Si tu vuelo se cancela por lluvias, lo primero que debes saber es que no estás indefenso. La temporada de lluvias en México comenzó oficialmente el 15 de mayo en el Pacífico y el 1 de junio en el Atlántico, con estados como Veracruz, Tabasco, Chiapas, Guerrero y Oaxaca entre los más afectados. Esta temporada, que se extiende hasta noviembre, coincide también con los ciclones tropicales, así que no es raro que algunos vuelos terminen suspendidos o reprogramados.
Ante estos casos, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) tiene lineamientos claros. Si decidiste no viajar tras una cancelación, puedes solicitar la devolución del precio del boleto dentro de las 24 horas siguientes a la compra. Si el tiempo ya pasó, la aerolínea debe seguir condiciones que beneficien al pasajero, respetando lo que indica la Ley de Aviación Civil y la Ley Federal de Protección al Consumidor.
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¿Qué pasa si mi vuelo se retrasa más de cuatro horas?
En caso de retrasos menores, también hay derechos que puedes ejercer. Si el vuelo se retrasa entre una y cuatro horas por causas imputables a la aerolínea, deben informarte en los módulos y darte como mínimo alimentos, bebidas o descuentos para próximos vuelos. Si el retraso supera las dos horas, ese descuento no debe ser menor al 7.5% del valor del boleto. No es gran cosa, pero algo es algo.
Cuando el retraso supera las cuatro horas o se cancela por completo, el panorama cambia. Ahí sí, la aerolínea está obligada a darte opciones reales: pedir el reembolso total más una compensación del 25%, subirte al siguiente vuelo disponible con todo cubierto (comida, hospedaje y transporte si es necesario), o bien, reprogramar tu viaje para otro día que te acomode con esa misma compensación extra.
Ahora bien, ¿cómo se comportan algunas aerolíneas cuando esto sucede? Aeroméxico, por ejemplo, da acceso a llamadas, correos y alimentos, además de la posibilidad de devolverte el dinero o subirte al siguiente vuelo. Si la espera implica pasar la noche, también tienen que encargarse del hotel y transporte. En todos los casos, hay una indemnización mínima del 25% si eliges no viajar.
Volaris tiene políticas similares. Si tu vuelo se retrasa, te pueden dar un vale por $50 o $250, dependiendo del tiempo. En demoras mayores a cuatro horas o cancelaciones, puedes optar entre reembolso, vuelo posterior, o transporte inmediato, siempre con alimentos, hospedaje y traslados incluidos, aunque en servicios de clase económica y sin lujos.
Viva Aerobus también aplica compensaciones en función del tiempo perdido. Ofrece cupones de descuento que pueden ir desde $75 hasta el 8% del precio pagado. En los casos más graves, igual que las otras, permite reprogramar el vuelo o solicitar el reembolso con compensación, además de incluir comidas, hotel y transporte si tienes que esperar hasta el día siguiente.
Lo importante es que conozcas tus derechos. La Profeco tiene las reglas claras, y aunque no todas las aerolíneas actúan igual, todas deben respetar la ley. Así que si se desata la tormenta y ves en la pantalla que tu vuelo fue cancelado, respira profundo, guarda tus comprobantes y no dudes en pedir lo que te corresponde. Que el clima no te quite las ganas de volar.