¿Ya estás a punto de empacar las maletas y empezar esa aventura fuera de México? Pues antes de emocionarte demasiado, hay un detalle que a veces se olvida hasta el último momento: la vigencia del pasaporte. No importa si tu destino está a dos horas de vuelo o al otro lado del mundo; sin ese documento en regla, no vas a pasar ni el filtro de seguridad del aeropuerto. Y sí, tenerlo en la mano no basta: también importa cuánto tiempo le queda de vida.
La vigencia del pasaporte es básicamente cuánto tiempo más será válido. En México, puedes tramitarlo por 3, 6 o 10 años. Si ya pasó un buen rato desde la última vez que lo sacaste, conviene que lo revises. Nada peor que llegar al aeropuerto con maletas y boleto en mano, solo para que alguien en migración te diga que no puedes abordar por tener un pasaporte a punto de expirar. Sí, eso pasa… y más seguido de lo que imaginas.
Te podría interesar
Para evitar tristezas en el aeropuerto o en el país al que llegues, asegúrate de que tu pasaporte tenga mínimo seis meses de vigencia desde el día en que pisas tu destino. Seis meses es el tiempo que muchos países piden, y algunas aerolíneas también. Si te queda menos de eso, es momento de renovarlo. No esperes al último momento porque las citas se acaban y podrías terminar aplazando el viaje por un detalle que se arregla con tiempo.
Antes de entrar en detalles sobre documentos o requisitos, lo primero es saber qué tipo de pasaporte necesitas. En la mayoría de los casos es el pasaporte verde, que es para viajeros comunes y corrientes (sí, los que van de vacaciones, a visitar familia o por negocios). Si ya lo sabes, el siguiente paso es agendar una cita, ya sea por internet o por teléfono. Después, tendrás que hacer el pago correspondiente, dependiendo de cuántos años quieras que te dure el pasaporte.
¿Qué documentos se necesitan para tramitar el pasaporte mexicano?
Una vez que tienes tu cita programada, prepárate para reunir los documentos. No es un trámite eterno, pero sí conviene llevar todo en orden para evitar retrasos. Tendrás que acudir a una de las oficinas de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), ya sea en sus sedes principales o en las oficinas de enlace estatales o municipales. Y recuerda: no hay trámite sin comprobante de pago, así que no lo olvides.
Si lo que necesitas es renovar tu pasaporte, el proceso es relativamente sencillo. Solo lleva el pasaporte anterior, una copia de las primeras páginas donde están tus datos, tu CURP, el comprobante de pago y, si por alguna razón perdiste el pasaporte anterior, un documento que demuestre tu nacionalidad. En el caso de los menores, es obligatorio que ambos padres estén presentes y lleven identificación oficial.
Ahora, si es la primera vez que vas a tramitar tu pasaporte, prepárate con un par de documentos más. Vas a necesitar el acta de nacimiento, un documento oficial que confirme tu identidad, tu CURP y, por supuesto, el comprobante de pago. Para los menores de edad, aplica lo mismo que en la renovación: ambos padres deben estar presentes con sus identificaciones.
Revisa tu pasaporte con tiempo, asegúrate de que tenga al menos seis meses de vigencia y reúne todo lo necesario si tienes que renovarlo o sacarlo por primera vez. Así evitarás sorpresas y podrás concentrarte en lo que realmente importa: disfrutar el viaje, tomar mil fotos y contar nuevas historias a tu regreso.