En ciertas ocasiones, lo único que se necesita para renovar fuerzas junto a los seres queridos es un destino en el que el entorno natural esté presente en cada detalle, las aguas sean serenas y cristalinas, y las actividades estén pensadas para todas las edades. A orillas del Pacífico en México, existe un rincón encantador que parece hecho para eso: la playa de Mazunte.
Situado a menos de 60 minutos de Puerto Escondido, este tesoro escondido es considerado uno de los arenales más impresionantes del estado de Oaxaca. Pero más allá de su costa clara y el color esmeralda de su mar, Mazunte destaca por brindar una vivencia distinta. En este lugar no encontrarás hoteles lujosos ni visitantes en masa. Lo que sí encontrarás es un pueblo dedicado a promover el turismo sustentable, proteger la biodiversidad y vivir según el compás natural del entorno. Estar allí transmite una paz difícil de igualar.
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La zona está enmarcada por cerros cubiertos de vegetación que bordean el litoral, creando un entorno ideal para disfrutar del inicio o final del día con postales inolvidables. Es una excelente elección para quienes viajan en grupo familiar y desean algo más profundo que tomar el sol: es una oportunidad para compartir, descubrir y reconectarse.
Un paraíso para todas las edades
Mazunte suele ser elegido por quienes buscan conexión con lo natural y una vibra relajada, pero también es ideal para quienes viajan con niños. Sus costas ofrecen espacios cuidados, poca aglomeración y áreas donde es posible disfrutar en familia si se toman recaudos básicos. Estas son algunas de las actividades que se pueden disfrutar:
- Visita al Centro Mexicano de la Tortuga, donde grandes y chicos aprenden sobre la protección de especies marinas en peligro de extinción.
- Caminata hasta Punta Cometa, ideal para ver el atardecer desde un mirador natural con vistas de 180 grados al mar.
- Días de playa en Rinconcito o Mermejita, cada una con su encanto y estilo, desde lo familiar hasta lo más salvaje y natural.
- Avistamiento de ballenas o delfines en ciertas épocas del año.
Comodidad sin perder el encanto local
Mazunte tiene alternativas de alojamiento para todo tipo de viajeros, desde sencillas casitas de madera frente al océano hasta sitios exclusivos con diseño elegante. Varios hospedajes están diseñados para grupos familiares e incluyen cocina completa, espacios compartidos y fácil acceso al mar.
En cuanto a la gastronomía, hay múltiples lugares para comer que ofrecen platillos nutritivos, cocina sin carne, recetas típicas de la región y opciones pensadas para los más pequeños. El clima tranquilo del lugar invita a saborear cada bocado con calma, rodeado de buena energía y con la brisa marina acariciando los pies.
Un viaje consciente y sostenible
Uno de los principales atractivos de Mazunte radica en su apuesta por un estilo de viaje consciente. Cada turista puede aportar positivamente: al consumir productos hechos por artesanos del lugar, al cuidar el entorno marino o al unirse a jornadas ecológicas que impulsa la misma población.
Este destino no solo destaca por su belleza escénica entre las costas mexicanas, sino también por demostrar que es posible disfrutar sin dañar el ecosistema. Esa conexión auténtica con el entorno es, sin duda, el recuerdo más valioso que una familia puede conservar de su estadía.