ENAMÓRATE DE MÉXICO

Ajolote, el mítico animalito con propiedades regenerativas que enamora al mundo entre canales vivos

Conoce más sobre este curioso anfibio mexicano, los proyectos que buscan protegerlo y los lugares donde puedes observarlo sin afectar su hábitat

Ajolote, el mítico animalito con propiedades regenerativas Créditos: Unsplash/ T K katanasharppictures
Escrito en DESTINOS el

Si hay un animal que encarna lo mítico y lo mágico de México, ese es, sin duda, el ajolote. Un anfibio que parece un renacuajo eterno con sonrisa curiosa, y encima tiene la habilidad de regenerar partes de su cuerpo. Este anfibio mexicano ha enamorado al mundo sin moverse mucho más allá de los canales que lo vieron nacer.

El ajolote mexicano (Ambystoma mexicanum) vive en el agua toda su vida, algo poco común en los anfibios. Puede regenerar patas, cola, órganos internos e incluso partes del cerebro, algo que ha despertado el interés de la ciencia desde hace décadas. Su nombre viene del náhuatl axolotl, que podría traducirse como “monstruo de agua”, aunque quienes lo han visto de cerca saben que tiene más de tierno que de aterrador.

Habita principalmente en los canales de Xochimilco, en la Ciudad de México. Aunque solía vivir en otros lagos del Valle como Texcoco y Chalco, hoy su presencia se ha reducido por culpa de la contaminación, la urbanización y la introducción de especies invasoras. Aun así, sigue resistiendo y adaptándose, con ayuda de varios proyectos que buscan asegurar su supervivencia.

Dónde conocer ajolotes en México

Uno de los problemas más graves que enfrenta el ajolote es el tráfico ilegal para acuarios. Aunque hay leyes que lo protegen, todavía se venden en línea o en mercados sin permiso. Por suerte, existen lugares como el Centro de Investigaciones Acuícolas de Cuemanco (CIBAC), donde se crían ajolotes en condiciones controladas con el objetivo de repoblar su hábitat. Para visitar este centro necesitas agendar una cita, pero vale la pena si te interesa conocer más a fondo al “axolotl”.

La historia del ajolote también está ligada a la mitología mexica. Se dice que Xólotl, el gemelo de Quetzalcóatl, se transformó en ajolote para evitar ser sacrificado. Primero se convirtió en planta, luego en maguey y finalmente en este anfibio. Esta leyenda le da un aire todavía más especial a un animal que ya parece mágico por sí solo.

Si quieres ver ajolotes sin dañar su entorno, hay lugares donde puedes hacerlo de forma responsable. Por ejemplo, la Casa del Axolote en Chignahuapan, Puebla, es un museo-acuario dedicado a su conservación. Tienen varias especies y el personal se enfoca en enseñar por qué es tan importante protegerlos. Además, es una parada divertida si andas por ese Pueblo Mágico.

Otra opción es el Embarcadero Puente de Urrutia, en Xochimilco. Desde ahí puedes subirte a una trajinera, recorrer los canales y visitar un ajolotario donde los habitantes locales te cuentan cómo trabajan para cuidar tanto al ajolote como al ecosistema que lo rodea. 

También está el Ajolotario Xochimilco, donde durante unos 50 minutos biólogos te explican los secretos de este animal. Al final, puedes observarlo de cerca e incluso interactuar con él bajo supervisión. La entrada cuesta 100 pesos para adultos y 50 para menores, con descuentos para estudiantes, maestros y residentes de Xochimilco. Solo recuerda llevar tu credencial.

Preguntas frecuentes

  • ¿Qué es el ajolote y a qué especie pertenece?

El ajolote es un anfibio mexicano de la especie Ambystoma mexicanum. Aunque es pariente de las salamandras, conserva su forma larvaria toda la vida.

  • ¿Dónde vive el ajolote en estado silvestre?

Hoy, su hábitat natural se reduce casi por completo al sistema lacustre de Xochimilco, en la Ciudad de México, aunque antes vivía en varios lagos del Valle de México.

  • ¿Por qué es famoso el ajolote en la ciencia?

El ajolote puede regenerar extremidades, tejidos y partes del corazón y del cerebro, y por eso es un modelo fundamental en investigaciones de biología, genética y medicina regenerativa.