Cuando se acerca el 15 de septiembre, miles de viajeros comienzan a preguntarse dónde probar el chile en nogada más auténtico. No se trata solo de un platillo típico, sino de una experiencia que combina historia, tradición agrícola y la celebración de la Independencia de México.
El chile en nogada está íntimamente relacionado con Puebla. La versión más difundida cuenta que en 1821, las religiosas del Convento de Santa Mónica elaboraron este plato para celebrar a Agustín de Iturbide tras los Tratados de Córdoba. Su importancia no radica solo en el sabor, los tonos del chile poblano, la nogada y la granada representan los colores de la bandera nacional.
Te podría interesar
Con el tiempo, la tradición se transformó en toda una temporada culinaria. Entre julio y septiembre, los valles cercanos al Popocatépetl y al Iztaccíhuatl brindan los frutos que hacen especial la receta: manzana panochera, pera lechera, durazno criollo, granada y la nuez de Castilla. Comerlo en su lugar de origen durante estas fechas ofrece una experiencia difícil de igualar.
San Andrés Calpan se ha convertido en el corazón de esta costumbre. Este municipio agrícola, situado a menos de una hora de la capital poblana, produce la mayoría de los insumos y organiza cada agosto la Feria del Chile en Nogada. Allí, familias y cocineras transmiten sus recetas ancestrales en un ambiente festivo que une gastronomía, historia y cultura.
San Andrés Calpan, corazón del chile en nogada
Recorrer Calpan es adentrarse en el origen del plato. En sus tierras se producen los chiles poblanos criollos y las frutas que aportan el gusto especial al relleno. Durante la feria, más de 30 cocineros y alrededor de 80 locales con certificación ofrecen distintas presentaciones, desde los clásicos con capeado hasta propuestas modernas como helados con sabor a nogada.
El entorno vuelve la visita aún más especial. El antiguo convento franciscano, reconocido como Patrimonio de la Humanidad, sirve de escenario para la celebración, mientras la vista al Popocatépetl completa la atmósfera. Calpan brinda no solo sabores, también un pasado lleno de tradiciones agrícolas y paisajes que invitan a disfrutar con calma.
Puebla capital y Cholula, la otra cara de la tradición
Aunque Calpan es el centro de la cosecha, Puebla capital se convierte en el principal escenario culinario. Espacios como El Mural de los Poblanos, Augurio y Casa Reyna reinterpretan la preparación con técnicas finas y equilibrio perfecto entre el relleno, la nogada fresca y la granada. Al mismo tiempo, fondas y mercados populares ofrecen platos abundantes, sencillos y con un sabor muy casero.
Muy cerca, Cholula brinda otra experiencia, mesas rodeadas de historia ancestral y colonial, precios accesibles y un ambiente más relajado. Desde ahí resulta fácil llegar a Calpan o Huejotzingo para completar la ruta del chile en nogada.
El viaje perfecto para el 15 de septiembre
Si la idea es viajar durante el Grito de Independencia, la opción es clara, Puebla y sus alrededores son el sitio indicado. Lo recomendable es combinar la visita a la capital con un paseo por Calpan para comparar estilos, recorrer la feria y llevar nueces y frutas recién cosechadas.
El fin de semana del 15 y 16 de septiembre suele ser el más concurrido, por lo que conviene reservar con anticipación tanto en restaurantes como en hoteles. El viaje va más allá de probar un platillo: caminar por el Centro Histórico de Puebla, conocer Cholula y vivir las celebraciones en Calpan forman una experiencia donde se mezclan sabor, cultura y fiesta patria.