Viajar en avión puede ser una experiencia increíble, pero para muchos, el problema llega cuando se tapan los oídos o aparece esa molesta sensación de mareo. Justo cuando el avión despega, aterriza o incluso en pleno vuelo, tu cuerpo puede resentir los cambios de presión y arruinar un momento que debería ser mucho más tranquilo. Afortunadamente hay maneras sencillas de evitarlo.
Cada pasajero vive un vuelo de forma distinta: algunos disfrutan cada minuto, mientras que otros sienten ansiedad desde que pisan el aeropuerto. Puede ser ese viaje con el que soñaste durante años o un emotivo regreso a casa, pero lo último que quieres es pasarlo mal con dolor de cabeza, malestar o presión en los oídos.
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Antes de pasar a los trucos, lo más importante es mantener la calma. Cuando sientas esas molestias, recuerda que tu cuerpo sólo está reaccionando a un cambio de presión normal en el aire. Respira profundo y piensa que no es peligroso. Una vez tengas claro esto, puedes aplicar estos métodos sencillos que harán que tu vuelo sea mucho más cómodo.
1. Ejercicios para abrir las trompas de Eustaquio
Masticar chicle, chupar un caramelo duro o simplemente bostezar puede ayudar a abrir las trompas de Eustaquio y equilibrar la presión en los oídos. También puedes probar con movimientos de cabeza de un lado a otro mientras tapas tu nariz, siempre con cuidado de no forzar el cuello. Si viajas con bebés, un chupón o un biberón puede ser la esa ayuda que necesitas para que también se sientan mejor.
2. Usa tapones especiales para los oídos
Los tapones con filtro son una gran ayuda, ya que permiten que la presión del aire se regule poco a poco. Este tipo de tapones actúan como un “amortiguador” en el oído y reducen el dolor que puede provocar el cambio brusco de presión. Son fáciles de conseguir y marcan la diferencia en vuelos largos.
3. Aplica la técnica de Valsalva
La técnica de Valsalva consiste en cerrar la boca, tapar la nariz con los dedos e intentar exhalar suavemente. Eso ayuda a destapar los oídos cuando se bloquean durante el vuelo. Hazlo con cuidado, sin exagerar la fuerza, para evitar molestias adicionales, ya que si lo repites mucho puede causarte mareo.
4. Mantente hidratado durante el vuelo
El aire en la cabina suele ser seco y eso favorece dolores de cabeza y mareos. Beber agua con frecuencia mantiene tu cuerpo en equilibrio y evita que esas molestias empeoren. No esperes a tener sed, toma pequeños sorbos cada cierto tiempo. Hidratarse siempre es importante.
5. Evita el alcohol, la cafeína e irritantes
Aunque puede ser tentador tomar una copa para relajarte o un café para mantenerte despierto, ambos provocan deshidratación. Eso solo aumenta las probabilidades de sentir mareo, dolor de cabeza o incluso náuseas. Si quieres llegar fresco a tu destino, mejor opta por agua o jugos naturales.
6. Escoge tu asiento sobre el ala
El movimiento del avión es menor en la zona sobre las alas, lo que reduce la sensación de mareo cuando hay turbulencia. Si eres de los que se marea fácilmente, intenta reservar un asiento en esta área. Puede parecer un detalle pequeño, pero tu cuerpo lo agradecerá durante todo el vuelo.
7. Fija la vista en un punto estable
Leer mucho o quedarte mirando la pantalla del celular o del asiento de enfrente puede aumentar la sensación de mareo. Una buena idea es mirar un lugar fijo o enfocarte en el horizonte. Eso ayuda a que tu cerebro procese mejor el movimiento y te sientas más estable.