En un bosque de pinos y encinos, en plena Sierra Madre Occidental, está un Pueblo Mágico de atmósfera tranquila perfecto para disfrutar la naturaleza y escapar de la ciudad. Un sitio donde se mezcla la cultura con lo natural y que posee un clima fresco de montaña que se combina con el calor que proviene del océano Pacífico. Sus calles adoquinadas son una invitación para recorrerlo y disfrutar de sus atractivos.
El pueblo es conocido como “La Esmeralda de la Sierra” por la tonalidad verde de sus bosques y escenarios naturales conformados por lagunas y hasta playas. En la localidad podrás realizar diferentes actividades de aventura y alojarte en alguno de su hoteles de atmósfera cálida o en una cabaña en medio del bosque. Te contamos cuál es y qué hacer para que vayas preparando las maletas.
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Cuál es el Pueblo Mágico de Jalisco para escapar de la ciudad
Mascota es la localidad que se incorporó al programa Pueblos Mágicos en el 2015, su nombre proviene de Amaxacotlán, Mazacotla, o Amaxocotlán que significa: "lugar de venados y culebras" y es una mezcla de cultura y naturaleza. Ahí se pueden disfrutar de sus parajes naturales que ofrecen diferentes actividades como senderismo, rapel y kayak en la laguna de Juanacatlán que presume sus aguas cristalinas.
A 4 kilómetros de Mascota encontrarás otra de sus lagunas conocida como La Yerbabuena. Este apacible sitio es ideal para pasear en lancha mientras contemplas aves y otras especies que habitan en el bosque que la rodea. Además, podrás practicar yoga y relajarte para entrar en contacto con la naturaleza. No olvides probar la gastronomía típica del lugar y alojarte en una de las cabañas con spa que están en la ribera de la laguna.
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También hay que conocer la Presa Corrinchis que acoge dos islas: El Conejo y El Beso. Esta presa ofrece varias experiencias ecoturísticas como caminatas, esquí acuático, paseos en kayak o en lancha, pesca, vela y paseos a caballo por la orilla. En el centro, una parada imperdible es el Museo Arqueológico, que exhibe más de 600 piezas arqueológicas de casi 3,000 años de antigüedad y diversos objetos de cerámica, ofrendas entre otros vestigios.