Los pueblos mágicos de Guerrero son un testimonio vibrante de la riqueza cultural y natural de México, cada uno con una esencia que se anida en el corazón del visitante. Acompáñanos en un recorrido evocador por estos rincones donde el pasado y el presente dialogan en un lenguaje que sólo el alma entiende.
Taxco
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Conocido por su rica tradición en la orfebrería de plata, Taxco es un viaje visual a través de calles empedradas y arquitectura virreinal. El Templo de Santa Prisca y la Feria Nacional de la Plata son eventos que no puedes perderte. Desde el mirador de la ciudad, la vista de los techos rojos contra el telón de las montañas es simplemente inolvidable.
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Tlapa
Un rincón donde las tradiciones indígenas aún respiran en cada mercado, cada fiesta y cada conversación. Su rica gastronomía y las artesanías elaboradas por manos locales son un reflejo tangible de la herencia cultural que Tlapa conserva celosamente. Los amantes de la historia encontrarán en el Museo Comunitario Ñuu Savi un recinto lleno de relatos ancestrales.
Teloloapan
Este pueblo es una invitación a explorar la geografía deslumbrante de Guerrero. Las Grutas de Cacahuamilpa revelan formaciones rocosas que cuentan historias de los tiempos prehistóricos. La calidez de su gente y la deliciosa gastronomía hacen de Teloloapan una parada obligatoria en la ruta de los pueblos mágicos.
De reciente incorporación
Ixcateopan de Cuauhtémoc
Ubicación: En el norte del estado de Guerrero, anidado en la Sierra Madre del Sur.
Ixcateopan de Cuauhtémoc es un lugar donde el pasado prehispánico resuena en cada esquina. El atractivo principal es el Templo de Santa María de la Asunción, donde se hallaron los restos del último emperador azteca, Cuauhtémoc. El Museo de la Ciudad es otra parada obligada para sumergirse en la historia local.
Zihuatanejo
Ubicación: En la costa del Pacífico, es vecino del famoso destino turístico de Ixtapa.
A pesar de su modernización, Zihuatanejo conserva su esencia de pueblo pesquero. El centro de la ciudad cuenta con arquitectura tradicional y mercados locales donde se puede apreciar el modo de vida local. Las playas son ideales para la relajación y actividades acuáticas como snorkel y buceo. Las excursiones de pesca son populares y proporcionan una visión auténtica de la vida local.