Una de las características más sobresalientes de México son sus Pueblos Mágicos que se encuentran a lo largo de todo su territorio y es que cada uno de estos rincones tienen sus respectivos secretos y curiosidades que los vuelven únicos, como es el caso de Batopilas.
Desde hace unos años, el sector turístico ha tenido un fuerte impulso gracias a sus Pueblos Mágicos, que ofrecen una gran diversidad de atracciones, además de que cada uno tiene sus respectivos tesoros históricos.
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Tal es el caso de Batopilas, un Pueblo Mágico que suele pasar desapercibido debido a lo escondido que está y por lo pequeño que es, incluso, cuenta con una población de apenas poco más de mil habitantes. Pero, ¿sabías que tiene una gran riqueza cultural y natural que no te puedes perder?
¿Dónde está el Pueblo Mágico Batopilas de Chihuahua?
El Pueblo Mágico de Batopilas se encuentra en el estado de Chihuahua, pero su mejor referencia es que está en las entrañas de la Sierra Tarahumara, la cual es considerada como una de las barrancas más profundas de la Sierra Madre Occidental.
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Incluso, para llegar es necesario cruzar por una carretera de curvas y a baja velocidad, pero la vista resulta ser algo extraordinario debido a que hay incontables miradores que pueden superar los 1,700 metros de profundidad.
¿Qué hay y qué hacer en Batopilas, el pequeño Pueblo Mágico de México?
A pesar de que su población es pequeña, Batopilas en realidad tiene una gran riqueza natural, así como cultural que se expone en diversos sitios que pueden ser visitados por los turistas. Entre sus atractivos encontramos:
- Barrancas del Cobre
- Casa Barffuson
- Chepe hasta Creel, de ahí, carretera escénica con miradores espectaculares
- Hacienda San Miguel
- Iglesia de la Virgen del Carmen
- Misión de Santo Ángel Custodio de Satevó
- Museo comunitario Entrañas de Plata
- Palacio Municipal
- Residencia del Marqués Bustamante
Cabe mencionar que el Pueblo Mágico de Batopilas fue reconocido con ese título en el año 2012 y en la lengua tarahumara significa “Río encajonado”, además se trató de un lugar que nació como un pueblo minero gracias a los numerosos yacimientos de plata que se encontraron en 1708.