Si eres de los viajeros que al visitar algún destino te encanta ver las artesanías propias del lugar y adquirir las que más representen su cultura, entonces te gustará conocer estos Pueblos Mágicos y con Encanto en el Estado de México que destacan por la elaboración de magníficas piezas de cerámica en las que utilizan las técnicas de alta y baja temperatura con decorados en azul cobalto y resaltando la iconografía Mazahua; uno de los pueblos indígenas originarios que prevalecen en la entidad.
En El Oro, Valle de Bravo y Temascalcingo, además de sus bellezas naturales y arquitectónicas encontrarás talleres artesanales en los que hombres y mujeres tienen la delicadeza para obtener los más finos trabajos y acabados en vajillas, floreros, licoreras, platones, tazas y otros productos que lijan, trazan dibujos y pintan para obtener las piezas coloridas que pueden adornar tu hogar. En cualquier día del año puedes visitar estos bonitos municipios del Estado de México y además de pasar un fin de semana estupendo en pareja o con tu familia, obtener fascinantes obras de arte.
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Temascalcingo
Uno de los principales atractivos de este Pueblo con Encanto son sus aguas termales y temazcales estilo prehispánico, siendo el balneario conocido como El Borbollón una muestra imperdible. Si vas un fin de semana a Temascalcingo también te recomendamos las cuevas de Tzindo y Ndareje, con sus pinturas rupestres o la Casa de Cultura "José María Velasco", donde nació este pintor y paisajista mexicano. Hay un parque nacional con el mismo nombre del paisajista, y es perfecto para pasar un rato con la familia y más si llevas niños pues cuenta con alberca, juegos infantiles, senderos, mesas, quioscos y asadores.
En la parte gastronómica no te puedes perder el pollo en chirrión, que preparan con chile cascabel; los charales con nopales en chile verde, o el mole de olla que condimentan con unas hojas conocidas como “lenguas de vaca”, xoconostle, chile guajillo, mole, y por supuesto, barbacoa, y para saciar la sed, hay desde pulque, el charape y la sambumbia, con cebada fermentada y el pulque de tuna.
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Valle de Bravo
Cuando llegas a este Pueblo Mágico del Edomex, te da la bienvenida su majestuosa presa, en la cual se hacen varias actividades como dar un paseo en lancha, pescar o esquí acuático -si no eres experto en este último, ahí te dan una breve capacitación-. También se puede hacer velerismo, volar en parapente, ala delta o ultraligero desde el mirador del Parque Monte Alto, y si quieres acampar entre un bello y frondoso bosque, este parque es una buena opción para disfrutar de las 677 hectáreas con veredas que podrás recorrer ya sea haciendo senderismo o en bicicleta.
En las calles del centro, en la Plaza Independencia, no dejes de probar unos ricos esquites con camarón y chile o las nieves de zarzamora, y pasar al mercado de Artesanías para comprar tus piezas de cerámica; aunque también encontrarás piezas textiles en bordados o deshilados, de madera, barro vidriado, joyería o hierro forjado.
El Oro
Este Pueblo Mágico con aire europeo que conserva edificios arquitectónicos que forman parte de su patrimonio e identidad; uno de ellos es el Palacio Municipal que alberga el mural Génesis Minera, que da cuenta de la historia de El Oro; el Teatro Juárez es una belleza en plena provincia con su estilo neoclásico y fachada en cantera color rosa. Otro sitio obligado es el mercado municipal que está considerado uno de los más bonitos del Estado de México; muy cerca está el centro artesanal para elegir una vajilla de cerámica.
Respecto a la historia minera de este Pueblo Mágico, el Tiro Norte es una enorme estructura de madera que funcionó como acceso a los mineros y actualmente es un mirador para apreciar el paisaje del municipio; también está el Museo de la Minería, donde conocerás unas máquinas y herramientas que utilizaron para extraer los minerales.