Si estás buscando alejarte del estrés cotidiano y la rutina diaria, este destino ubicado en un pueblo mágico del Estado de México es perfecto para regalarte un chapuzón inolvidable, además de que puedes acampar en una de las zonas más bellas que existe muy cerca de la capital del país, ya no de lobos es uno de los ejemplos que existen santuarios naturales increíbles en donde la naturaleza regala espacios únicos para sumergirte en días llenos de tranquilidad en medio de escenarios naturales inolvidables y qué es perfecto para que toda la familia deje atrás el estrés diario y se sumerja en este paraje natural.
Este imperdible destino se encuentra enclavado en el corazón del Pueblo Mágico de Villa del Carbón, uno de los sitios más bonitos del Estado de México, donde toda la familia puede disfrutar de diversas actividades, donde el contacto natural es lo más importante, y garantiza fines de semana inolvidables en un viaje relativamente corto desde la capital del país, pues a este destino puedes llegar en un viaje de alrededor de 2 horas desde la Ciudad de México.
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Llano de Lobos, un paradisíaco y tranquilo lugar en Villa del Carbón
Como te lo adelantamos, Llano de Lobos es un parque ecoturístico ubicado a 44 kilómetros del centro de Villa del Carbón, adelante de la presa del Llanos es un lugar que te ofrece la oportunidad de admirar la naturaleza, hacer senderismo y relajarte cerca de sus dos espejos de agua y su cascada, cuerpos acuáticos que son ideales para disfrutar de un chapuzón junto a toda tu familia, además de que en los alrededores puedes pasar una noche en medio de la naturaleza acampando en un destino de ensueño en medio de uno de los Pueblos Mágicos más representativos del Estado de México.
Por si esto fuera poco, en Llano de Lobos encontrarás cabañas y áreas específicas para degustar deliciosos alimentos tradicionales, por lo que estamos seguros que todos los rincones de este destino serán perfectos para visitar y tener un contacto natural inolvidable junto a tu familia, en medio de verdaderos paraísos naturales ubicados en el corazón del pueblo mágico de Villa del Carbón muy cerca de la capital mexicana.