En ESCAPADA, te sugerimos aprovechar estos primeros meses del año para hacer una lista de los lugares que deseas visitar. A menudo acumulamos enlaces sin llegar a organizar nuestras prioridades. Por eso, es una excelente idea planificar con un calendario en mano. De esta manera, podrás revisar los puentes, feriados y vacaciones para determinar cuándo y dónde viajar en cada ocasión, teniendo en cuenta la duración del viaje, las distancias y presupuesto.
Incluso si eres una persona que disfruta de la espontaneidad y sientes que planificar te quita la emoción de la aventura, es muy útil tener a mano una lista de destinos cercanos. De esta manera, cuando sientas un fuerte impulso de salir y explorar, tendrás opciones listas para aventurarte en el momento en que surja la oportunidad. Hoy te presentamos uno de esos destinos, ubicado cerca de la Ciudad de México, que ofrece tanto que seguramente querrás volver en más de una ocasión.
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¿Cuál es el Pueblo Mágico en EdoMex con deportes acuáticos, artículos únicos y paisajes imperdibles?
El Estado de México ha demostrado ser un destino lleno de sorpresas, con una variedad de actividades y lugares por descubrir que parecen interminables. Desde lagunas y volcanes hasta destinos religiosos únicos, bellísimo arte y una gastronomía inigualable. A menudo, como mexicanos, pasamos por alto nuestra fortuna de tener tantos lugares hermosos tan cerca de nuestro hogar.
Además de las maravillas previamente mencionadas, el EdoMex alberga 12 Pueblos Mágicos, y en esta ocasión es el turno de uno con encantos tan fascinantes como su nombre: Villa del Carbón. Este lugar debe su nombre a la actividad minera del carbón en el siglo XIX. La historia de Villa del Carbón, que ha tenido otros nombres, es rica y multifacética, demostrando la capacidad de transformación de un lugar a lo largo del tiempo, pero recordándonos también la importancia de que se mantenga la belleza de paisajes que lo enmarcan, en este caso bosques, ríos, arroyos y una variedad enorme de árboles, como pinos o sauces llorones.
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Empecemos por lo primero que buscamos hacer al llegar a un destino, y que nos da fuerza para lo que sea que venga después: la gastronomía. En este lugar podrás probar barbacoa, mole, carnitas, trucha, tamales, tlacoyos; todos con las preparaciones y sabores únicos de la región. Y para la garganta hay pulque, rompope, y si tienes la oportunidad de ir en fechas cercanas a Día de Muertos no te puedes perder el atole de cempazuchitl en La Churrería de Villa.
Después de disfrutar de una deliciosa comida, puedes explorar las encantadoras calles de Villa del Carbón, donde la arquitectura colonial se fusiona con la idiosincrasia típica de los pueblos mexicanos. Además, encontrarás una amplia gama de tiendas que destacan por sus artículos de piel y lana. No te pierdas el mercado de artesanías, donde podrás descubrir el famoso botín charro, del cual este lugar es reconocido como capital mundial.
Definitivamente, no puedes dejar de experimentar las opciones acuáticas en este destino. Con varias presas ubicadas a pocos minutos del centro, rodeadas de pintorescas praderas, te esperan actividades como kayak, paseos en bote, tirolesa, campamentos y cabañas ecoturísticas. Quedarás sorprendido por los impresionantes paisajes que ofrece este lugar, especialmente considerando la corta distancia que tuviste que recorrer para disfrutarlos.