El Pueblo Mágico de El Oro es uno de los secretos mejor guardados del Estado de México, un lugar lleno de magnífica arquitectura que puedes admirar en el Teatro Juárez, el Palacio Municipal y la Parroquia. Además, posee un fascinante pasado minero que puedes explorar en el Museo Estatal de Minería, donde aprenderás sobre las antiguas minas de oro que le dieron su nombre y que fueron el motor de su crecimiento en épocas pasadas.
Desde el siglo XVII hasta finales del siglo XIX, las minas de oro de este Pueblo Mágico fueron explotadas, y se dice que aquí se extrajo el oro más puro del mundo. A solo dos horas y media en auto desde la CDMX, El Oro te invita a descubrir su interesante pasado, así como a disfrutar de su belleza natural y cultural en su presente.
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¿Qué hacer en el Pueblo Mágico de "El Oro"?
Uno de los lugares principales para comenzar tu excursión en El Oro es el Palacio Municipal, debido a su arquitectura única y singular, distinta de otros hermosos palacios de pueblos vecinos. Esta obra arquitectónica combina el estilo neoclásico francés con el art nouveau, destacándose por sus torres puntiagudas, un sello distintivo no tan común en México. El contraste entre el blanco y el rojo cautiva a cualquier visitante.
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La Presa Brockman, que desde 1907 abasteció al poblado con agua potable, es un hermoso destino para descansar y admirar el paisaje. En sus aguas se reflejan los bosques de pino. Además, en los alrededores puedes alquilar una cabaña, visitar un balneario, rentar cuatrimotos, dar paseos en lancha o simplemente disfrutar de la deliciosa comida regional con maravillosas vistas. Actualmente ya no es la fuente de agua potable pero sí un destino perfecto para conocer junto con la presa Victoria.
La antigua estación de trenes es el lugar perfecto para disfrutar de un desayuno o comida ¿Alguna vez has comido dentro de un antiguo tren de la época porfiriana? Esta es tu oportunidad. Después de una buena comida, una función en el Teatro Juárez hará que tu viaje sea realmente completo. Este teatro de estilo neoclásico con toques moriscos y art nouveau es una joya arquitectónica que no te puedes perder.
Para culminar tu experiencia, te recomendamos visitar la cascada El Mogote, un lugar rodeado de enormes árboles y aguas cristalinas. Aquí podrás disfrutar de vistas impresionantes mientras te aventuras en una tirolesa de 200 metros sobre una barranca, a más de 80 metros de altura. Si prefieres actividades más extremas, también puedes hacer rappel. Para un paseo tranquilo, el senderismo con el sonido relajante de la cascada de fondo es perfecto. No olvides cruzar el puente colgante de 30 metros de largo para completar esta experiencia inolvidable.