Llegar al balneario natural Las Tinajas no requiere gastar mucho, solo ganas de aventura y unas horas libres. Desde Tepic puedes tomar un autobús de la empresa Ómnibus de México rumbo al Pueblo Mágico de Ahuacatlán, con salidas diarias y un costo aproximado de 140 pesos por viaje sencillo.
También existe la opción de ir a Ixtlán del Río y desde ahí tomar un taxi hacia la entrada de Las Tinajas. Si prefieres moverte más como local, hay combis que van desde Ahuacatlán e Ixtlán del Río al poblado de Santa Isabel, punto cercano al acceso de este paraíso natural.
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Las Tinajas son un conjunto de pozas naturales escondidas entre rocas, donde el agua brota cristalina y forma pequeñas albercas perfectas para refrescarse. Se encuentran en la comunidad de Santa Isabel, a solo 20 kilómetros del centro de Ahuacatlán. El trayecto es corto, pero tiene caminos de terracería y escalinatas empinadas que te llevan directamente al agua color verde jade. La entrada es gratuita, aunque los habitantes piden una cooperación simbólica de 10 pesos para mantener limpio el lugar.
El entorno natural es de vegetación frondosa, árboles enormes y el sonido constante del agua cayendo entre las piedras. Si te gusta la tranquilidad, lo mejor es ir entre semana, cuando casi no hay visitantes y el sitio se siente como un refugio personal. Además de nadar, puedes caminar por los senderos, descansar bajo la sombra y disfrutar del paisaje.
Recomendaciones para tu viaje al paraíso natural cerca de Ahuacatlán
Para tu viaje te recomendamos llevar ropa cómoda, sandalias que puedas mojar y protector solar biodegradable. También es buena idea empacar repelente contra mosquitos, una toalla ligera y algo de agua para hidratarte. Aunque no hay servicios turísticos formales, el sitio es seguro y tranquilo, y la naturaleza es el principal atractivo. Lo importante es respetar el entorno: no dejar basura ni alterar el ecosistema.
El Pueblo Mágico Ahuacatlán conserva edificios del siglo XVII como el templo de San Francisco de Asís o el Templo de la Inmaculada Concepción y espacios llenos de vida como el Jardín de los Hijos Ausentes o la Casa de la Cultura. Es un pueblo tranquilo, perfecto para pasear antes o después de tu visita a Las Tinajas.
Si te sobra tiempo, puedes visitar otros lugares naturales cercanos como el balneario de Acatique, con aguas termales templadas, o los arroyos de Tetitlán y Los Chiltes. Son maravillosos para pasar el día al aire libre. En esta región, la naturaleza y la hospitalidad de la gente hacen de cualquier fin de semana algo único.
Ahuacatlán se ubica al pie del volcán Ceboruco, un antiguo punto sagrado para los pueblos originarios. Esa conexión con la tierra sigue viva y se siente fácilmente. Caminar por sus calles empedradas o mirar el atardecer desde los cerros cercanos es una experiencia sencilla pero memorable.