A 35 kilómetros de Monterrey se encuentra un Pueblo Mágico precioso y no tan conocido, que es fascinante por sus paisajes y actividades al aire libre: Santiago. Aunque muchos lo conocen por su arquitectura colonial y su cercanía con la Sierra Madre Oriental, hay un rincón dentro de este municipio que deberías visitar al menos una vez: la Presa de la Boca, un sitio donde el agua y el malecón hacen que cualquier problema en la vida parezca más sencillo.
La Presa de la Boca, también llamada Presa Rodrigo Gómez, fue construida en los años sesenta para abastecer de agua a la zona metropolitana de Monterrey. Hoy en día es más que una obra hidráulica: es el escenario perfecto para pasar un día en familia, hacer deporte o para sentarte a disfrutar del paisaje con un café en mano. Su extensión de más de 450 hectáreas hace que siempre haya espacio para una buena caminata o una tarde relajada.
Una de las actividades favoritas aquí es pasear por el malecón. Verás gente tomando el sol, haciendo ejercicio en la ciclopista y disfrutando del panorama. También hay puestos de comida, venta de bebidas y zonas para un picnic improvisado. El ambiente es muy familiar, con música, charlas y reuniones para pasarla bien frente al agua.
Si te gustan los deportes acuáticos, este lugar es para ti. El kayak es una de las actividades más populares, y no necesitas ser experto para intentarlo. Con un chaleco salvavidas y un poco de energía, podrás remar mientras disfrutas de la vista de las montañas que rodean la presa. Es una manera divertida de vivir el lugar desde otra perspectiva y sentirte en conexión con la naturaleza.
¿Qué hacer en el Pueblo Mágico Santiago?
La Villa de Santiago, cabecera del municipio, fue declarada Pueblo Mágico en 2006. Sus calles coloniales, la Parroquia de Santiago Apóstol y su plaza central son una parada obligada antes o después de visitar la presa. La arquitectura antigua, en unión con la vida actual, enamoran a cualquiera que busque algo distinto a la rutina citadina.
Muy cerca, también puedes explorar otros rincones como la famosa Cascada Cola de Caballo, un salto de agua de 25 metros que es en uno de los íconos naturales de Nuevo León. Ahí puedes hacer desde caminatas tranquilas hasta deportes más extremos como el bungee.
Y para sumarle una dimensión cultural a tu paseo, el Museo de Historia de Santiago te llevará por las leyendas y sucesos de la región, mientras que el Museo de Arte Popular te mostrará piezas artesanales de todo México. Caminar entre sus salas después de un día de paseo al aire libre es una buena manera de equilibrar aventura con cultura.
En los alrededores también encontrarás los cañones de Matacanes, Chipitín o Hidrofobia, perfectos para el cañonismo, hacer rappel o atreverse en una tirolesa. Estas actividades han hecho de Santiago uno de los puntos más visitados por los amantes del turismo de aventura en todo México. Los ríos subterráneos, las pozas y las cascadas son un reto que muchos quieren vivir al menos una vez.