Entre las fechas importantes para los mexicanos, además del Día de la Independencia, está el Día de Muertos, tradición declarada por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Si bien es una celebración arraigada en cada rincón de la República Mexicana, hay destinos específicos a los que hay que viajar al menos una vez en la vida para ser testigos de rituales que se conservan en los pueblos indígenas.
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Uno de ellos sin duda es Michoacán, y Pátzcuaro es referente no sólo nacional sino internacional, pues cada año a la Noche de Muertos llegan visitantes extranjeros para conocer la cultura purépecha.
Destinos de Michoacán para conocer las bellas tradiciones de Día de Muertos
Por la ubicación geográfica de Michoacán, este bello estado es favorecido con playas del Pacífico, ciudades coloniales, pintorescos pueblitos y ¡hasta Islas! Por éstas y otras tantas razones, es que Michoacán se le conoce como “El alma de México”.
Michoacán es elegido por las mariposas Monarca que llegan a sus templados bosques de pino y oyamel en las fechas cercanas al Día de Muertos, por lo que visitar los destinos de este estado en esa temporada es aún más especial, pues de acuerdo con la creencia purépecha, las mariposas son las almas de los difuntos que vienen de visita.
Tzintzuntzan
Esta comunidad indígena se localiza a 62 kilómetros de Morelia, la capital de Michoacán; famosa por su zona arqueológica; durante las festividades de Día de Muertos, el lugar más importante de este Pueblo Mágico de Michoacán es el panteón, el cual está dividido por la Carretera Federal 120.
Los habitantes de Tzintzuntzan elaboran increíbles ofrendas, unas de ellas en dimensiones monumentales; los días 1 y 2 de noviembre se hacen representaciones con fuego del juego de pelota.
Tzurumútaro
Muy cerca de Pátzcuaro está esta localidad, en la que no debes dejar de conocer el Panteón Comunitario Tzurumútaro, que está en la entrada del municipio de Pátzcuaro (por la carretera a Morelia). En este cementerio las tumbas de barro son adornadas con veladoras, flores de Cempasúchil y copal; la comida preferida de los muertos no puede faltar durante la velada nocturna por parte de los vivos.
Pátzcuaro y Janitzio
Una de las celebraciones del Día de Muertos más emblemáticas de todo México es la del pueblo mágico de Pátzcuaro; durante la noche del primero de noviembre los pobladores abordan pequeñas embarcaciones y canoas para dirigirse a la isla de Janitzio.
Al llegar al panteón las tumbas son adornadas con flores, frutas, ofrendas, recuerdos y símbolos de los seres que ya murieron. Toda la noche permanecen en el panteón para admirar las luces de las velas y veladoras que dan un ambiente especial al lugar, junto con cantos y rezos.