Nada emociona más que descubrir un nuevo destino natural para las próximas vacaciones. En Querétaro, dentro del Pueblo Mágico Cadereyta de Montes, se encuentra una isla en medio del semidesierto, rodeada por la presa Zimapán, un impresionante embalse artificial formado por la confluencia de los ríos San Juan y Tula. No pasará mucho tiempo para que te enamores de este cuerpo de agua que crea un paisaje bellísimo que contrasta con el entorno árido de la región.
Tzibanzá es una isla de aproximadamente 12 kilómetros cuadrados y cuenta con una comunidad de cerca de 300 habitantes. Es un destino a la medida para los amantes del ecoturismo, ya que tiene actividades como kayak, senderismo, ciclismo y natación. Además, en la zona hay aguas termales de manantial y una gran biodiversidad. Para hospedarse, la isla tiene 12 cabañas equipadas para cuatro personas, perfectas para disfrutar de la tranquilidad del lugar.
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Si te animas a visitar Tzibanzá desde la Ciudad de México, el viaje en auto te tomará aproximadamente tres horas y media, recorriendo unos 230 kilómetros. Si partes desde el centro, comienza por tomar el Eje Central Lázaro Cárdenas, sigue por la Avenida Insurgentes Norte y luego incorpórate a la carretera México-Pachuca. Después, continúa por el Circuito Exterior Mexiquense y, más adelante, toma la autopista México-Querétaro.
Cuando llegues a San Juan del Río, sigue por la carretera federal 45 en dirección a Huichapan, luego toma la carretera estatal 30 hacia Tecozautla. Finalmente, continúa por la estatal 101 hasta llegar a la comunidad de Tzibanzá, en Cadereyta de Montes. Desde allí, podrás subir a una lancha en el embarcadero en la presa Zimapán que te llevará directamente a la isla en menos de 10 minutos, donde podrás disfrutar de paisajes mágicos y descansar rodeado de naturaleza.
¿Qué hacer en la isla Tzibanza?
Lo primero que debes hacer al llegar a Tzibanzá es disfrutar de una buena comida para comenzar tu aventura con el estómago lleno y el corazón contento. Si llegas por la mañana, te recomendamos unos deliciosos huevos al gusto. Si buscas algo más contundente, no puedes perderte unas quesadillas fritas acompañadas de la tradicional salsa de la región, hecha con chiles cascabel.
Una vez que te hayas alimentado, no puedes dejar de disfrutar de las cabañas, algo que, aunque parezca obvio, es indispensable. Ya sea que elijas las de piedra o las tipo safari, ambas tienen vistas espectaculares a la presa y una sensación de calma y relajación. El ambiente húmedo te recordará que estás rodeado de un hermoso cuerpo de agua, el lugar perfecto para desconectar y relajarte.
Si eres amante de la naturaleza y de nadar, los recorridos en lancha son una excelente opción para explorar los manantiales de aguas termales cercanos. Desde los embarcaderos, podrás contratar un tour y personalizarlo según los lugares que quieras visitar. Te recomendamos especialmente los manantiales de Xidhí, El Aguacate y Taxidhó.
Finalmente, no puedes dejar de hacer un paseo en kayak o una caminata por los alrededores, dependiendo de lo que prefieras. La belleza de Tzibanzá te invitará a capturar cada momento, ya sea con fotos digitales o en tu memoria. Este lugar es un paraíso natural que te hará querer apreciar cada rincón de su paisaje único.