Tlaxcala no solo existe, también sorprende por partida doble: ahí está Huamantla, un hermoso Pueblo Mágico con historia y mucha personalidad, y Carlos Rivera, el cantante que nació ahí, ganó La Academia en 2004 y ahora no solo llena estadios, también tus ideas para una escapada de fin de semana.
Así como lo lees: Carlos Rivara abrió su propia cafetería en su tierra natal y ya está dando mucho de qué hablar. Se llama Por los Siglos de los Siglos y ya está enamorando paladares: sirve bebidas deliciosas calientes y frías, postres que antojan con solo verlos, y está ambientada con reliquias que parecen sacadas de una película antigua.
Te podría interesar
El lugar está en el centro de Huamantla y combina lo moderno con el sabor local. La decoración tiene ese aire teatral que recuerda la obra “José el Soñador”, donde Carlos brilló como protagonista. Si eres fan, vas a amar cada rincón. Si no lo eres, igual vas a querer tomarte un café con pan mientras te echas un tour visual por la historia de uno de los artistas más queridos de México.
Carlos no es nuevo en esto del emprendimiento. Antes ya había lanzado un mezcal llamado: “Santo Gusano”, que incluso ganó premios. También tiene un restaurante con el mismo nombre en CDMX, una tienda de artesanías y productos oficiales en Huamantla, y un hotel boutique en una casona del siglo XVIII.
¿Qué hacer en Huamantla?
Y si ya andas por allá, Huamantla tiene mucho más para ver. Puedes irte de tour pulquero por sus haciendas, visitar sus cocinas tradicionales o recorrer sus museos y talleres de arte. Si te gusta lo más movido, hay vuelos en globo (sí, literal, volar sobre el pueblo) o subirte al volcán La Malinche a hacer senderismo o bici. Eso sí, si le tienes miedo a las alturas, mejor quédate en la plaza con un cafecito y una concha.
Puedes caminar, explorar sus calles, platicar con la gente y sentirte en un set de película. Es de esos lugares donde lo simple sabe mejor. Además, está rodeado del Gran Llano de Huamantla y tiene naturaleza por todos lados, perfecta para escaparte del ruido de la ciudad.
Moverte desde CDMX no es complicado. En auto te gastas unos 900 pesos en viaje redondo en total entre gasolina y casetas, y si prefieres el bus, unos 600 pesos ida y vuelta. Así que sí, es una escapada bastante accesible. Y si lo combinas con un buen pan de pueblo y un café en la cafetería de Carlos Rivera, seguro te va a saber aún mejor.
El hospedaje también se adapta al presupuesto. Hay cuartos desde 300 pesos la noche y opciones más cómodas en antiguas haciendas si vas con ganas de algo más especial. Comer bien tampoco cuesta una fortuna: con 350 a 500 pesos diarios puedes echarte desde antojitos hasta platos más elaborados sin quedarte sin quincena.