DÍA DE MUERTOS

Copándaro, el pueblito de Michoacán que revive entre campos de cempasúchil el Día de Muertos

En Michoacán, un pequeño pueblo se tiñe de naranja cada otoño, Copándaro, la capital del cempasúchil, donde tradición, fe y color se funden en el Día de Muertos

Día de muertos.El pueblito entre campos de cempasúchil ideal para el Día de MuertosCréditos: Canva / ilustración
Escrito en PUEBLOS MÁGICOS el

Muy cerca de la ciudad de Morelia se ubica un pequeño poblado que cada temporada se llena de energía con la llegada del Día de Muertos. Copándaro de Galeana, de raíces purépechas, se viste de tonos intensos gracias a las extensas parcelas de cempasúchil, esa flor luminosa que, según la creencia, marca el sendero para que las almas vuelvan al hogar.

Durante varias jornadas, campesinos y familias enteras se organizan para levantar la cosecha que dará color y fragancia a los altares de todo México. La labor agrícola no solo mantiene viva la costumbre, también representa una fuente clave para la economía regional. En Copándaro, prácticamente toda la comunidad se involucra en sembrar, cortar o comercializar esta planta representativa.

Recorrer los campos en el mes de octubre significa encontrarse con un espectáculo tanto cultural como natural. Entre los surcos aparecen catrinas, ofrendas levantadas al momento y visitantes que buscan capturar recuerdos con sus cámaras. En estas fechas se lleva a cabo también la Feria de la Flor, una celebración donde, además de admirar los paisajes, los asistentes disfrutan de comida típica, presentaciones musicales y productos artesanales.

Este rincón michoacano, cuyo nombre en lengua purépecha se traduce como “sitio de aguacateros”, conserva monumentos y construcciones antiguas que se entrelazan con la festividad. El Templo del Señor Santiago y el Exconvento Agustino, levantado en el siglo XVI, permanecen como guardianes mudos que han presenciado cómo las costumbres continúan transmitiéndose de generación en generación.

Capital del cempasúchil

Copándaro es conocido como el corazón del cempasúchil en Michoacán. Cada año se recolectan más de 100 toneladas, lo que lo posiciona entre los mayores distribuidores de esta flor que ilumina ofrendas, cementerios y avenidas en el país.

Desde épocas ancestrales, el cempasúchil representa el ciclo entre existencia y partida. Con tallos que alcanzan más de un metro y tonos intensos, se transforma en una guía luminosa que conduce a las almas en su regreso durante las celebraciones de noviembre.

Un destino con sabor y tradición

Además de sus flores, Copándaro ofrece una experiencia completa. Su gastronomía conquista con uchepos, corundas y pozole, mientras que sus panecillos artesanales y gorditas de nata endulzan la visita.

En las avenidas se ofrecen objetos hechos con fibras naturales y creaciones que muestran el espíritu del lugar. Para quienes buscan un lado místico, las ceremonias religiosas y los recorridos devocionales se combinan con el ambiente alegre, creando un momento donde costumbre y visitantes se encuentran.

Vivir Copándaro en esta época es sentir el Día de Muertos desde el corazón de Michoacán. El cielo al anochecer se pinta de tonos dorados, el aire se llena del aroma de las flores y el repique de campanas se mezcla con la música popular. Entre altares iluminados, veladoras y ofrendas, el pueblo prueba que sus raíces no solo permanecen, sino que cobran nueva fuerza cada temporada.

Flores de cempasúchil. Fuente: X:@Michoacan

Preguntas frecuentes sobre Copándaro

  • ¿Dónde está Copándaro?

A 30 km de Morelia, en la ribera del Lago de Cuitzeo.

  • ¿Por qué se le conoce como la capital del cempasúchil?

Porque produce más de 100 toneladas de esta flor cada temporada.

  • ¿Cuándo se celebra la Feria de la Flor?

A mediados de octubre, antes de iniciar la cosecha.

  • ¿Qué atractivos culturales tiene?

El Templo del Señor Santiago, el Exconvento Agustino y la Capilla de Santa Rita.

  • ¿Qué platillos típicos se pueden probar?

Pozole, corundas, uchepos, pan artesanal y gorditas de nata.