El sonido que emite el silbato azteca de la muerte es tan inquietante como aterrador. Fue un recurso poderoso para intimidar a sus enemigos, es un instrumento único en el mundo y su sonido es tan peculiar como estremecedor pues parecen gritos aterradores que causan terror a cualquiera que lo escuche.
Los aztecas poseían amplios conocimientos en astronomía, filosofía, medicina, escritura y arquitectura, entre otras ramas. Además fueron creadores de ornamentos y artilugios para fines rituales, bélicos y religiosos, uno de ellos es el Ehecachichtli o silbato de la muerte que infunde un gran miedo.
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Cómo suena el inquietante sonido del silbato de la muerte azteca
.El silbato azteca de la muerte es un instrumento de viento con forma de cráneo, su depende del tamaño del orificio por donde entra el aire, y cuanto más grande y largo sea tubo de acceso, más se presenta el efecto similar al de gritos humanos. Entre más pequeño y corto sea el orificio de acceso, se obtendrá un sonido agudo, es posible modificar el acceso del aire con las manos y modular el volumen de la caja de resonancia.
La alta frecuencia del silbato estremece el cuerpo y hace que la mente recuerde el ambiente espectral de las películas de terror. Sólo piensa en cientos o quizá miles de silbatos resonando al mismo tiempo, combinado con la atmósfera que provocan los cascabeles y tambores, para tener una idea más precisa del efecto psicológico devastador que sentían las tribus rivales al enfrentarse a los mexicas.
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Qué significa el inquietante sonido del silbato de la muerte
Dos silbatos de la muerte se encontraron en las manos de un sacrificado frente al templo de Ehécatl en Tlatelolco, además se han hallado otros esqueletos humanos que llevaban en sus manos el silbato de la muerte. Esto ha hecho pensar a los arqueólogos que el silbato también era utilizado en rituales y sacrificios dedicados al dios.
Asimismo se cree que los sacerdotes también utilizaban el Ehecachichtli para las ceremonias mortuorias y encaminar al Mictlán a los muertos, es decir, encaminar a sus muertos a través del espacio y el tiempo a la otra vida. se cree que los sacerdotes también utilizaban el Ehecachichtli para las ceremonias mortuorias y encaminar al Mictlán a los muertos, es decir, encaminar a sus muertos a través del espacio y el tiempo a la otra vida.