Gracias a su geografía y su clima privilegiado, México cuenta con innumerables manantiales de aguas termales, jacuzzis naturales, pozas cristalinas y un menú muy amplio de opciones para escapar del calor, relajarse y disfrutar del contacto con la naturaleza. Estos escenarios también ofrecen la posibilidad de disfrutar experiencias relajantes, así como de saborear la gastronomía local o admirar los cielos más estrellados.
Los jacuzzis naturales son formaciones rocosas que parecen esculpidas por la mano del hombre, pero fue la naturaleza la encargada de crear estas maravillas gracias a la filtración constante de agua entre las rocas, y hoy podemos disfrutar de sus aguas templadas y cristalinas y admirar sus escenarios mientras se disfruta de sus bondades y propiedades relajantes. Así que haz las maletas y escápate a uno de estos jacuzzis naturales.
Pozas de Tolantongo
Ubicadas en el Cardonal, Hidalgo, las pozas de Tolantongo son una maravilla natural pues los manantiales que brotan de las rocas formaron jacuzzis naturales de aguas turquesa y de poca profundidad en los que se puede nadar. Es un paisaje idílico pues están rodeadas de naturaleza abundante. En este paraje se puede acampar, visitar las grutas del mismo nombre o pasar el día en estas albercas naturales para olvidarse del calor.
Xhidí
Ente montañas y cañones se encuentra Xhidí, un manantial de aguas termales que formó decenas de jacuzzis naturales y pozas perfectas para nadar y refrescarse. Sus aguas son cristalinas pues se encuentran en un paraje virgen donde solo se escuchan los sonidos de la naturaleza. Se encuentran en el Pueblo Mágico de Cadereyta, en Querétaro. Aunque no se puede acampar, existen parajes en los alrededores del río Moctezuma en los que puedes alquilar una casa de campaña.
Cañón de Guadalupe
Ubicado en Baja California el Cañón de Guadalupe acoge jacuzzis naturales de aguas termales sobresalen entre las paredes de la roca. Son ideales para relajarte y escapar del calor. En sus alrededores hay senderos con petroglifos y pinturas rupestres, cascadas para refrescarse y extensas áreas para acampar y contemplar uno de los cielos más despejados de México. Por la noche, puedes tener la opción de nadar en tu propio jacuzzi privado.
Minas Viejas
En la Huasteca potosina es común que se formen pozas naturales, pues el agua de cascadas y ríos tiene carbonato de calcio. Este, al solidificarse cuando baja el nivel del agua y con ayuda de la fuerza de la misma, genera una costra de minerales de forma circular. Minas Viejas tiene una alberca natural de alrededor de 50 metros de diámetro. Hacia río abajo, encontrarás muchas más, de entre cinco y 10 metros de diámetro, las cuales podrás recorrer haciendo un salto tras otro.