La historia del Coliseo Romano se remonta a la época del antiguo Imperio Romano, quizá hayas visto algunas escenas de películas en las que los gladiadores o esclavos luchaban contra tigres y leones hambrientos, fue precisamente aquí donde tenían lugar estos aterradores y crueles episodios ya que era la máxima representación de la pena capital, actualmente es lugar más visitado de Italia y uno de los más famosos del mundo, hoy alberga un recinto cultural que narra su historia y es Patrimonio de la Humanidad.
Considerado como una de las siete maravillas del mundo, el Coliseo Romano es una joya histórica que en un principio se consolidó como un símbolo de la pena de muerte y era, para muchos, el lugar más temido. Su nombre original fue Anfiteatro Flavio y su construcción empezó en el gobierno del emperador Augusto, cuando se inauguró medía 188 metros de longitud, 156 metros de ancho y 57 metros de altura, se dividía en cinco niveles y tenía capacidad para más de 50 mil personas.
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Cuáles son los datos curiosos que no conocías del Coliseo Romano
El Coliseo Romano es un símbolo de Italia y de la antigua Roma, que sorprende por su majestuosidad y la belleza de su arquitectura, además ha sobrevivido a través del tiempo y a diferentes acontecimientos históricos como la primera y segunda guerra mundial, desde el 2007 es considerado una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno, de acuerdo con el Ministerio de Turismo este majestuoso recinto recibe 6 millones de visitas al año.
1. Su construcción duró, al menos tres años, y para su inauguración, en el año 80 d.C. se organizó una fiesta que duró 100 días y en ella murieron decenas de gladiadores, además de 9 mil animales, tanto adiestrados como salvajes, entre los que se encontraban grandes felinos como leones y tigres. También se realizaban batallas navales con la arena llena de agua, para llevar a los gladiadores a la arena se usaban rampas y ascensores.
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2. El boleto de acceso para entrar al Coliseo también te sirve para visitar otros 2 recintos: el museo Palatino y el Foro Romano, además es una entrada válida por 2 días después de tu primera visita. Por cuestiones de seguridad, el aforo al Coliseo solo recibe tres mil personas a la vez. El precio es de 16 euros para los adultos y 12 para niños, para evitar filas puedes comprar los boletos a través de internet.
3. Los asientos reflejaban la jerarquía de la sociedad romana. Cuánto más poderoso eras, más abajo estabas sentado. Así que los senadores estaban sentados en el nivel inferior, más cerca de la acción, mientras que las mujeres, los hombres y los esclavos más pobres sólo podían sentarse en el nivel superior. Además, no todo el mundo era bienvenido en el Coliseo. Actores, los enterradores y ex gladiadores no podían asistir a ningún espectáculo.
4. Este monumento se construyó como regalo al pueblo para aumentar la popularidad de los emperadores pues se organizaban eventos para entretenerlos y para mostrar las técnicas de ingeniería romana a todo el mundo, se calcula que en las peleas entre gladiadores y animales que se realizaron ahí murieron unas 400 mil personas y más de un millón de animales salvajes que eran capturados en varias regiones del mundo, entre hipopótamos, osos, rinocerontes, hienas, cocodrilos, entre otros.
5. Es un símbolo contra la pena capital, pues la pena de muerte fue abolida en Italia en 1948 y desde el año 2000, las autoridades romanas mantienen el edificio iluminado durante 48 horas cada vez que en algún lugar del mundo se le conmuta o aplaza una sentencia de muerte a un condenado.
Cómo visitar el Coliseo
El Coliseo, probablemente el monumento más famoso del mundo, ofrece diferentes opciones a las personas que desean visitar y descubrir los secretos de la Antigua Roma. Dada la altísima afluencia de visitantes, es absolutamente recomendada la reservación para evitar así las largas filas en el ingreso. Además de la entrada simple, que también permite visitar el Foro Romano y el Palatino, es posible participar en una visita guiada de grupo, o en una visita de la Roma Imperial que también incluye un recorrido en autobús hasta llegar a Plaza Venecia por completo el sitio arqueológico.