Enclavado en la Sierra del Tigre, entre bosques de niebla y paisajes que cautivan con su belleza está el Pueblo Mágico de Mazamitla, en Jalisco. Se le conoce así por sus postales repletas de cabañas tipo chalet que se encuentran inmersas entre el bosque y son perfectas para un fin de semana romántico pues se cubren de niebla como si se tratara de escenarios salidos de Suiza.
El centro de pueblo merece una visita sin prisa para conocer sus templos y caminar por sus calles empedradas para luego detenerse a admirar sus casonas de adobe de color blanco, con techos de teja y balcones de herrería repletos de flores, que contrastan con el verdor de la montaña. Este Pueblo Mágico es ideal para escaparse un fin de semana, relajarse y dejarse llevar por el ritmo tranquilo que marcan sus habitantes.
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Por la mañana hay quedar un paseo por el centro del Pueblo Mágico de Mazamitla para adentrarte en sus calles y descubrir sus templos y monumentos coloniales, como la Parroquia de San Cristóbal, el más emblemático del pueblo, de color blanco y con un diseño de influencia china. Afuera del recinto hay una fuente dedicada al arquitecto Luis Barragán. En la plaza es indispensable ir a los portales para probar el platillo típico de Mazamitla, “el bote”, que es un caldo preparado con carne de res, pollo y cerdo. Para seguir con el recorrido gastronómico hay que visitar el mercado encontrarás una amplia gama de platillos de Jalisco, desde birria hasta tortas ahogadas.
Si te gustan las artesanías, en la plaza principal puedes comprar objetos tejidos de ixtle, textiles y bordados de la región, cerámica y hasta dulces de leche quemada o dulces cristalizados de frutas. Después de hacer tus compras debes ir al Parque Ecoturístico Mundo Aventura, donde está el segundo puente colgante más grande de Latinoamérica, el lugar es ideal para los amantes de la aventura y los deportes extremos pues ahí se realiza canopy entre las copas de los árboles, bicicleta de montaña, senderismo por los alrededores de la cascada, rappel, escalada en roca o hacer un recorrido en cuatrimoto. Y si te gusta el lugar hay cabañas rusticas para pasar la noche.
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Si tienes ganas de más aventuras ve a la Cascada El Salto, una caída de 35 metros de altura inmersa entre la sierra que forma una poza natural de agua cristalina en la que se puede nadar, así que lleva traje de baño y toalla. Para llegar, hay que caminar unos 45 minutos por el bosque hasta encontrarla. La mejor temporada para ir es durante los meses de octubre a diciembre. Aquí también se organizan recorridos tipo safari para avistar aves, mapaches, tejones, entre otras especies, otra sugerencia es pasear a caballo y hacer un picnic
No olvides rentar una cabaña para disfrutar de una experiencia romántica y dormir entre la niebla, una sugerencia son las cabañas de Rancho Epenche, una propiedad del siglo XIX que también ofrece actividades de turismo rural, como recorridos al establo para apreciar la ordeña de vacas y obtener la leche con la que se prepara el “pajarete”, la bebida más tradicional de Mazamitla que se hace con chocolate, alcohol y leche bronca. También ofrecen recorridos en cuatrimoto, en bicicleta y hasta cenas románticas, previa reservación.