Este jueves 8 de septiembre, pasado el mediodía, se dio a conocer la noticia del fallecimiento de la reina Isabel II, quien se encontraba en el castillo de Balmoral, luego de que se reportara que la soberana estaba bajo observación médica. Ante el anuncio oficial de su fallecimiento, se ha activado el protocolo 'Puente de Londres', el cual llevará a cabo los planes funerarios de Su Majestad.
Apenas este año, la reina Isabel II de Inglaterra, cumplió 70 años en el trono británico, un hito que la coloca como una de las pocas monarcas que han durado tanto tiempo en el trono, a lo largo de toda la historia del mundo.Durante este tiempo, la reina ha sido parte de muchos recorridos por todo el mundo, lugares que le han dado la posibilidad de conocer a diferentes figuras públicas muy importantes en la historia universal, además de los mejores destinos.
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Entre estas visitas, la monarca ha realizado dos recorridos por México, ambas ocasiones en viajes realizados durante la década de los años 70, momentos que debemos preservar, pues son parte memorable en la historia del país.
Viajes de la reina Isabell II de Inglaterra por México
Durante su primer viaje por nuestro bello país, la reina permaneció por seis días en territorio nacional, iniciando su travesía el día 24 de febrero de 1975, durante el sexenio del entonces presidente Luis Echeverría, una estancia que finalizó el día primero de marzo de ese mismo año. Para esta primera visita, su recorrido se centró en diferentes partes de Quintana Roo, Yucatán, Guanajuato, Ciudad de México y el estado de Veracruz, donde realizó diferentes actividades en compañía de su esposo Felipe de Edimburgo.
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Para esta ocasión, ambos llegaron al país en el yate real Britannia a la isla de Cozumel, para tomar un avión que los trasladaría hasta la Ciudad de México, donde ya eran esperados por el presidente Luis Echeverría y la primera dama María Zuna. Un encuentro considerado como la primera visita de cualquier soberano de Inglaterra a tierras mexicanas, además de ser la primera visita de esta reina a nuestro país. La reunión se llevó a cabo en el zócalo capitalino y contó con la increíble distribución de mosaicos humanos en toda la explanada, como un tributo a la mandataria.
Durante su permanencia en la capital, la pareja de monarcas se hospedó en el hotel Camino Real y visitaron al presidente en su residencia en San Jerónimo, al sur de la ciudad, para posteriormente trasladarse al estado de Guanajuato, al día siguiente. En su paso por la capital del estado, recorrieron el monumento al Pípila, así como algunas de las minas más famosas como La Valenciana, además del Teatro Juárez, el edificio de la Universidad de Guanajuato y la Alhóndiga de Granaditas.
Posterior a este recorrido, ambos se dirigieron al aeropuerto de León, para trasladarse al estado de Oaxaca, donde visitaron diferentes salones de telares, así como el palacio de la artesanía, como parte de la celebración nocturna de la Guelaguetza, junto con la zona arqueológica de Monte Albán, un sitio digno de reyes. Finalmente, fueron trasladados al estado de Yucatán y salieron hacia el puerto de Veracruz, desde donde partirían para Inglaterra el día primero de marzo, concluyendo así, su primera visita a nuestro país.
Su segundo viaje a México
La segunda ocasión en que la monarca pisó tierras mexicanas, no visitó ninguna de las ciudades conocidas en su recorrido previo por México. Este viaje inició el día 17 y concluyó el 25 de febrero de 1983, un recorrido por varios municipios costeros como Acapulco, Lázaro Cárdenas, Puerto Vallarta y La Paz. Durante este viaje y en su paso por las playas de Puerto Vallarta, considerado en ese entonces como uno de los atractivos más importantes de la industria en México; la reina y el duque fueron recibidos por el alcalde Jorge Leobardo Felipe García, el gobernador de Jalisco, Flavio Romero Velasco y el entonces presidente Miguel de la Madrid.
En su paseo por estos sitios, ambos monarcas visitaron la laguna Ojo de liebre, la Catedral de Nuestra Señora de la Paz “Airapi” y la isla Jacques Cousteau y Espíritu Santo, siendo estos últimos, los lugares que más llamaron la atención de la reina, debido a que, en la corona oficial heredada desde su bisabuelo Eduardo VII, se encuentra una de las perlas de adorno llamada “The Great Lemon”, la cual se extrajo del Mar de Cortés y fue llevada al Reino Unido más de un siglo antes de su visita, una hecho que impresionó a la reina y que hizo de estos sitios, sus predilectos durante el viaje por México.
Durante este viaje, la monarca también visitó la ciudad de La Paz, en Baja California, entre otros puertos del litoral del Pacífico mexicano, una expedición que le permitió conocer las bellas aguas de donde había sido extraída una de las perlas más grandes de la corona real. Sin duda alguna, todo un evento que llena a la historia de México, de un protagonismo digno de un país de dioses, conjuntado por la real visita de su majestad, la reina Isabel II de Inglaterra.