Pese a lo pensado por muchas personas, los contagios por Covid-19 continúan en diversos países, razón por la que gobiernos de todo el mundo han “aconsejado” a sus ciudadanos evitar viajes a ciertas naciones. El objetivo es prevenir un aumento en la cifra de contagios y revivir lo sucedido en 2020.
Por lo que el ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania, solicitó a su población no realizar viajes a China, a menos que sea necesario, resultado del rebrote en las infecciones por Covid-19 y la sobrecarga del sistema de salud chino. De igual forma, la recomendación la realizaron los gobierno de Bélgica y Luxemburgo.
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“Debido al riesgo de saturación de los hospitales y el riesgo de no poder ser atendido rápidamente en caso de urgencia, los viajes no esenciales siguen estando desaconsejados”, indicó el portal del ministerio belga de Relaciones Exteriores. De acuerdo con el portal alemán, el número de infecciones en China se encuentra en su nivel más alto desde que comenzó la pandemia en 2020, por lo que atención médica no está en óptimas condiciones.
Países europeos solicitan pruebas negativas
Ante esta situación, desde la primera semana del año, varios países europeos como España, Italia y Francia decidieron de manera unilateral solicitar pruebas negativas de Covid-19 a los viajeros procedentes de China. Cae destacar que también Estados Unidos y Japón adoptaron medidas similares.
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En el caso de Alemania, se modificaron las regulaciones para que los pasajeros presenten, por lo menos, un test rápido de antígenos antes de poder emprender el vuelo a dicho país. “Para los viajeros de China esto significa que al comenzar su viaje a Alemania necesitarán por lo menos una prueba rápida de antígenos y que al entrar al país habrá pruebas aleatorias para identificar variantes del virus", mencionó el ministro de Sanidad, Karl Lauterbach. Además, agregó que de forma complementaria se analizarán las aguas residuales de los vuelos procedentes de China.