La visa de los Estados Unidos es el requisito indispensable y obligatorio para muchos visitantes que buscamos entrar a dicho país. Sin la visa no se puede acceder, bajo ningún motivo, a su territorio y aunque la tengamos, los agentes aduanales y de migración tienen toda la facultad para rechazar nuestra entrada al país.
Tramitar la visa es pesado y, tras la pandemia, puede llevarte mucho tiempo, ya que las citas, sobre todo si es trámite de primera vez, pueden ser muy tardadas y hasta dos años pueden transcurrir para que vayas a la entrevista con un agente consular, además que el costo de la misma puede ser elevado.
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Si al final del trámite, el gobierno de los Estados Unidos autorizó tu visa, te la puede entregar de dos maneras. Una es pegada al pasaporte, y la otra es la famosa visa láser o Tarjeta de Cruce Fronterizo (BCC), la cual puede ayudarte a cruzar a este país sin necesitad de presentar tu pasaporte, aunque ojo, porque hay reglas que debes seguir en este caso.
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¿Qué es la visa láser?
Este tipo de visa, mismo que también se le conoce como Tarjeta de Cruce Fronterizo (Border Crossing Card, por sus siglás en inglés), es la visa tradicional, pero que te la dan en una tarjeta plastificada que guarda toda la información del viajero, misma que tiene tecnología de punta para que los agentes aduanales sepan todo del dueño o la dueña de ésta.
La vigencia regularmente es de 10 años en los adultos y con esta visa se puede permanecer hasta por seis meses en los Estados Unidos o, sino, por el tiempo que el oficial fronterizo determine en cada caso particular.
De acuerdo con información oficial de la Embajada de Estados Unidos en México, ésta visa se da a los ciudadanos que hicieron el trámite de la visa con pasaporte vigente y tiene un costo de 185 dólares, lo que es poco más de 3 mil pesos.
¿Cuáles son las ventajas de la visa láser?
La ventaja de esta visa es que si viajas por tierra y quieres cruzar la frontera, con este visado no te pedirán el pasaporte, ya que solo debes presentar esta tarjeta en la aduana y con eso autorizarán tu entrada al país, pero debes tener cuidado, ya que solo puedes ir a cierta distancia de la frontera sin tu pasaporte.
El gobierno estadounidense indica que el límite para adentrarse es de 25 millas en Texas y California, 55 millas en Nuevo México y 75 millas en Arizona, por lo que si pasas de esa distancia es necesario llevar el pasaporte y tramitar el permio I-94 correspondiente.