Imagínate caminar por el Bosque de Chapultepec en la Ciudad de México y encontrar tumbas prehispánicas que tienen tres mil millones de años de antigüedad y que, además, la mitad de éstas aún contengan restos humanos. Bueno, esto fue una realidad luego que un equipo de especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) registró estas fosas.
De acuerdo con un comunicado de la Secretaría de Cultura, el hallazgo, mismo que ocurrió a mediados de año, es resultado del acompañamiento que la Dirección de Salvamento Arqueológico del INAH, en coordinación con el Museo Nacional de Historia y Castillo de Chapultepec, el cual brinda a las obras de la Línea 3 del Cablebús, que lleva a cabo el Gobierno de la Ciudad de México.
Te podría interesar
¿Dónde están las tumbas prehispánicas del Bosque de Chapultepec?
El mismo comunicado indicó que este lugar está en un punto muy importante del Bosque de Chapultepec como lo es el Parque Cri-Cri, donde se construye una estación del Cablebús de la Ciudad de México, y trasciende al ser la primera vez que se localiza arquitectura funeraria de las primeras aldeas agrícolas en el territorio que hoy ocupa el poniente de la Ciudad de México.
Te podría interesar
De acuerdo con la coordinadora de las excavaciones arqueológicas, María de Lourdes López Camacho, el descubrimiento hace referencia a una aldea grande que debió existir en esta área de las Lomas de Chapultepec, en el límite del bosque, hacia los periodos Preclásico Temprano y Medio (2500-400 a.C.).
“Para que imaginemos, esta comunidad estaba viviendo aquí antes de la erupción del volcán Xitle y de la formación del Pedregal de Coyoacán. Y este subsuelo se conservó intacto más de 3,000 años. ¡Eso es lo fantástico!”, resaltó.
“Es una arquitectura funeraria muy particular. Ejemplos de estas tumbas se tienen en otras zonas del México antiguo, como la costa del Golfo y el occidente, también se han localizado en los actuales estados de México y Morelos, y se tienen registros en el sur, norte y oriente de la Cuenca de México. Faltaba ubicarlas en su lado poniente, ahora las tenemos”, expuso la arqueóloga López Camacho.
Gracias a las excavaciones e investigaciones, en las tumbas se encontraron objetos que se presume se pusieron como ofrenda, que son cuatro astas de venado trabajadas como herramientas, punzones, tecomates esgrafiados, una copa cóncava-convexa, buena cantidad de figurillas femeninas, el fragmento de un disco de pizarra (material importado, quizá, de la costa del Golfo), vasijas efigie y figurillas de rasgos esquemáticos que los arqueólogos nombran como “fantasmitas”. Los objetos fueron trasladados al Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec, para su clasificación y estudio.