Aunque viajar por el mundo en avión es de lo más común en la actualidad, a lo largo de la historia implementar aviones y rutas de vuelos fue una tarea ardua; un claro ejemplo es la ruta del transatlántico, que incluye atravesar el Océano Atlántico iniciando en América para terminar en Europa o África. Sin duda esta ruta es de las más concurridas debido a los destinos, y ahora, con el avance tecnológico y científico se comenzará a implementar un vuelo trasatlántico con un combustible alternativo.
Gracias a los avances científicos, el primer vuelo trasatlántico operado por la aerolínea Virgin Atlantic utilizará otro tipo de combustible para así evitar contaminar, saber utilizar otras fuentes de energía hasta que se haga viable en un futuro. Aquí te explicaremos en qué consiste este combustible, cómo se origina y cuál será el primer vuelo en implementarlo.
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¿Qué vuelo trasatlántico utilizará combustible alternativo?
El primer vuelo respaldado con financiamiento del Gobierno será para la aerolínea Virgin Atlantic que usará solamente combustible alternativo para despegar del aeropuerto de Heathrow, en Londres, con destino al JFK, Nueva York. De acuerdo con la agencia EFE, el combustible sostenible de aviación (SAF), está fabricado a partir de residuos y desechos de la economía circular (tales como grasa animal, aceite de cocina usado, etc).
Las primeras estimaciones señalan que el combustible que necesita un Boeing 787 requerirá 50 toneladas de SAF en el que se emplearán dos tipos de combustible sostenible, un 88 por ciento proviene de desechos de grasas y el resto de desechos de producción de maíz de Estados Unidos. Dicho logro se hace después de un proceso de pruebas por parte de las Autoridades de Aviación Civil de Reino Unido, donde también se involucraron compañías como fabricante de motores Rolls- Royce y empresas como BP.
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Hasta el momento las autoridades señalan que esta no es la única solución a la crisis climática, pero al menos una medida que realmente importa junto con otras tecnologías para que se pueda volar y proteger al medio ambiente. Ahora no hay plantas comerciales dedicadas a SAF pero las autoridades británicas se comprometen a la construcción de cinco para 2025. Sin duda será una forma nueva de utilizar el combustible ecológico para uno de los medios de transporte más utilizados a nivel internacional