¿Imaginas un recorrido por calles que te hagan sentirte en el Comala de Juan Rulfo en su Pedro Páramo? Quizás esta sea la sensación con la que puedas quedarte al visitar el pueblo de Atotonilco, luego de asistir al hermoso e impactante recorrido del Señor de la Columna. tradición que data desde 1823 cuando una peste azotó San Miguel de Allende; relatan las historias que a su llegada, la peste terminó.
Durante una procesión de 12 kilómetros por la noche, provistos de faroles, paliacates, velas, frazadas y bordón, los peregrinos llevan al Señor de la Columna, con la intención de que traiga bonanza y prosperidad a la población de Atotonilco. Crece la algarabía y fluye la devoción cristiana. Las calles se engalanan con encajes de papel de china, y sus pisos amanecen barridos, regados y espolvoreados de mastranto, heliotropo, fresno e hinojo junto con pétalos de rosas.
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La escultura del Señor de la Columna, es de tamaño natural y fue elaborada por encargo de Cayetano Vargas en agradecimiento por un milagro que había recibido. No estuvo conforme con la primera versión de la obra y entonces el padre Remigio González tuvo a bien construir la segunda que es la que, llena de realismo, es venerada desde entonces en el Santuario de Atotonilco.
En la peregrinación, participan miles de personas que vienen de diversos lugares y que se suman a los sanmiguelenses que “van por el Señor”, con intenciones de mantener viva dicha tradición.
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¿Cómo es el Pueblo de Atotonilco?
Atotonilco es una pequeña y colorida localidad que se encuentra ubicada a 30 kilómetros del Pueblo Mágico de Dolores Hidalgo y a 14 kilómetros de San Miguel de Allende. ¿Mágica y bendita ubicación?
Llegando a Atotonilco puede apreciarse un mercado instalado en las inmediaciones de su calle principal. Es en la única que se perciben actividades y movimiento pues el poblado es en realidad silencioso, en estos días de tradición.
Entre dichas calles, se encuentra el majestuoso santuario del siglo XVIII, dedicado a Jesús Nazareno. Construcción fechada en 1746, obra del fraile jesuita Luis Felipe Neri de Alfaro. Cuentan que esta edificación se planeó luego que el fraile en cuestión soñara a Jesús cargando la cruz.
¿Qué hacer en el pueblo de Atotonilco?
1. La visita al Santuario es definitivamente imprescindible de hacerse al llegar a este pequeño rincón espiritual mexicano. Su valor arquitectónico y artístico es digno de una experiencia única.
2. Puedes darte una vuelta por el centro y empaparte de la tradición y cultura del poblado, comprar artesanías y charlar con la gente del lugar; seguro te quedarás con una grata experiencia.
3. No te olvides de visitar el manantial ubicado a un kilómetro del centro. Éste posee aguas termales que, según se dice, tienen propiedades curativas. Además, puedes disfrutar de alguno de los balnearios de los alrededores.
4. Disfruta la celebración de Semana Santa. Cuando todo pase, mantente atento; la hora de la tradición de la “Traída” llegó, una procesión que data del siglo XIX. Inicia el sábado a media noche. Aquí es el momento de la aparición del Señor de la Columna.