Para viajar por el mundo existen diversas formas, unas más económicas que otras, sin embargo, el dinero no es el único factor a considerar a la hora de decidir el tipo de transporte, sobre todo si tu viaje tiene como destino el viejo continente. Si bien para ir de un continente a otro, la mejor opción es el avión, una vez estando en Europa, existen otras opciones que te permitirán conocer más a detalle sus ciudades.
El continente europeo está formado en total por 46 países, tiene una dimensión de millones de kilómetros cuadrados y se habla en total más de 200 lenguas diferentes. Aunque moverse por Europa puede resultar difícil a primera vista, debes saber que es todo lo contrario, por lo que aquí te dejamos los beneficios de cada uno de estos transportes. Recuerda que ninguno es malo, todo dependerá del objetivo de tu viaje y presupuesto.
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Cómo moverse por Europa en tren
De acuerdo con viajeros expertos, los trenes son una alternativa rápida y cómoda, en especial, cuando estás visitando varios destinos. Puedes ir de Madrid a Barcelona en apenas dos horas o desde Bruselas a Ámsterdam en poco más de una hora y cuarto. Por no hablar del Eurostar que une París y Londres bajo el agua y tarda nada más que 2 horas y cuarto. Desde hace tiempo el tren viene siendo uno de los grandes competidores del avión.
Entre sus principales atractivos es que muchas de las rutas, atraviesan campos, por lo que podrás observar hermosos paisajes. Además incluyen el equipaje y no son estrictos con los límites de pesos y medidas. Otra gran ventaja es que las estaciones de tren en Europa suelen estar en el centro de la ciudad. Sin embargo, una de sus desventajas es que a menos que tengas un pase de tren o reserves con semanas de anticipación, un viaje relativamente corto podría costar una pequeña fortuna.
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Avión en Europa
Por norma general, las principales ciudades europeas tienen el centro de la ciudad muy bien comunicado con el aeropuerto mediante bus, tren o metro. Desde las estaciones principales de una ciudad encontrarás transporte público que te lleva directamente hasta el aeropuerto a un precio mucho más económico que un taxi. Además cuenta con gran oferta de aerolíneas low cost que ofrecen precios realmente competitivos y baratos para los trayectos tan largos que realizan.
Si el viaje en tren va a durar más de ocho horas, puedes buscar estas opciones. Volar es a menudo la opción más barata para viajes de media a larga distancia. No obstante, estas compañías tienen unas normas muy estrictas, por ejemplo con el equipaje. No olvides leer siempre la letra pequeña de todas las normas antes de comprar el vuelo, especialmente los límites de equipaje, y en la medida de lo posible, intenta evitar los pagos extras innecesarios que suelen tener algunas de ellas.
Cómo moverse por Europa en autobús
De acuerdo con el buscador trabber.com, el autobús es el medio más barato para viajar en Europa, principalmente para recorrer trayectos cortos o en zonas donde el tren no funciona. Suele ser el transporte más barato, aunque también los trayectos llevan más tiempo. Ejemplo de ello, son los trayectos como Ámsterdam-Bruselas, el cual cuesta 11 euros y dura 2 horas y 45 minutos. Por su parte, el tren es más costoso (46 euros) y el trayecto es más largo (3 horas y 20 minutos).
También hay rutas exclusivas de autobús, por ejemplo la empresa Florentia Bus tiene recorridos que cruzan Italia, Eslovenia, Croacia, Serbia y Bulgaria en un solo trayecto. Lo cierto es que en general, encontrarás buenas conexiones en autobús en las principales ciudades europeas, incluido trayectos entre varios países.