El Palacio de Buckingham anunció que para la ceremonia de coronación del rey Carlos III que se llevará a cabo el próximo 6 de mayo en Londres, Inglaterra, se contará con la presencia del príncipe Harry, quien afirmó que acudirá al evento después de varias conjeturas realizadas algunos meses atrás donde descartaban su presencia.
Sin embargo, la esposa de Harry, la actriz Meghan Markle permanecerá en California, al lado de sus hijos, el príncipe Archie y la princesa Lilibeth, según fuentes oficiales del palacio. Esta fecha es muy importante para la Familia Real y la figura del príncipe se ha convertido en un motivo recurrente de polémica en Reino Unido y ahora se sabe que estará presente en este día tan especial. Así que, el día de hoy conoceremos un poco más sobre el sitio elegido para la coronación.
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¿Dónde será la coronación de Carlos III?
Esta ceremonia se celebrará el próximo sábado 6 de mayo en la Abadía de Westminster, ubicada en el distrito de Westminster en la ciudad de Londres, Inglaterra. En ella tienen lugar las coronaciones y algunas otras ceremonias importantes para la vida nacional, un edificio estilo gótico cuyo nombre formal es Iglesia Colegiata de San Pedro.
En el año 1987, la Abadía de Westminster en conjunto con la Iglesia de St Margareth y las Casas del Parlamento fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y desde su nacimiento en el año 1501 ha destacado como un importante lugar para la corona inglesa ya que solo dos monarcas ingleses no han sido coronados en este espacio: Eduardo V y Eduardo VIII.
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¿Quién diseñó esta iglesia?
El actual edificio estilo gótico es obra del rey Enrique III que, siguiendo la revolución arquitectónica de Francia y las nuevas edificaciones catedráticas de Canterbury, Winchester y Salisbury decidió construir la abadía con la idea de crear un centro religioso que, a su vez, sirviera como un emplazamiento majestuoso para las sucesivas coronaciones y como mausoleo para la realeza.
Este edificio proyectó una capilla en honor a San Eduardo el Confesor, canonizado tras su muerte y alrededor del sepulcro se dispusieron varias tumbas de destacados caballeros medievales y del propio Enrique III, que decoró su lápida al estilo de su antecesor, un toque muy elegante que distingue los antiguos espacios ingleses.
Al igual que su predecesor, Enrique III no vivió lo suficiente para ver su obra completa, que fue consagrada el día 13 de octubre de 1296, la onomástica de San Eduardo. Las obras se alargaron hasta el reinado de Ricardo II ya para el siglo XIV y sería alterada nuevamente por Enrique VII, quien introdujo una nueva capilla dedicada a la Virgen en 1503, llamada Lady Chapel.