Septiembre es un mes que a los mexicanos nos pone nerviosos, y es que el día 19 se conmemoran los aniversarios de los terremotos de 1985 y 2017, por lo que hay muchos sentimientos encontrados en esta fecha, pero lo más importante es saber qué hacer en caso de emergencias y, en este caso, de un sismo.
Puede que estemos de vacaciones y vivamos una experiencia natural de este tipo. Si no estamos familiarizados, el más mínimo movimiento puede ser aterrador y no sabemos qué hacer en estos casos debido a que en nuestras ciudades de origen no se acostumbran a los movimientos telúricos, por lo que puede ser difícil tener una respuesta clara sobre cómo actuar.
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Ante esto, las autoridades locales siempre emiten recomendaciones, así como reglas a seguir en caso que se den percances que pongan el riesgo en la población, y es muy importante escucharlos con atención y seguir al pie de la letra sus indicaciones, por lo que en Espcadah te dejamos lo que tienes que hacer en caso de un sismo durante tus vacaciones.
¿Qué hacer en caso de sismo en mis vacaciones?
Primero tienes que saber que en México tiembla mucho debido a su ubicación geográfica, ya que el país está localizado en el famoso Cinturón de Fuego, mismo que produce muchos sismos en todo el mundo.
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En el país se cuenta con una alerta sísmica que, de acuerdo con la Secretaría de Gobernación, depende del CIRES y detecta los sismos en la Brecha de Guerrero, por lo que se avisa con, al menos, 50 segundos de anticipación el arribo de un sismo de alta intensidad, lo que permite iniciar una evacuación oportuna.
Protección Civil recomienda que si escuchas la alerta sísmica debes mantener la calma, ubicar la salida más rápida del lugar en q leu estés, después replegarte y esperar a que pase el sismo. Además de que si estás en edificios altos, no intentes salir de inmediato del mismo.
De igual forma hay que alejarse de las zonas con ventanas, muebles pesados, no usar los elevadores y situarte, si alcanzaste a salir, en un lugar abierto, lejos de edificaciones grandes, postes de luz y paredes, además que no se deben encender cerillos o encendedores ante posibles fugas de gas.