En la playa hay muchas actividades por hacer, y una de las favoritas de muchas personas es ver a las tortugas, sobre todo en los destinos donde las cuidan y protegen de la mejor manera para que el ser humano no ponga en peligro su hábitat o a ellas mismas, y la mejor noticia es que llegó a Quintana Roo la tortuga más grande del mundo.
Y es que hablamos de la tortuga laúd, una especie única debido a que es la tortuga marina más grande. Con el nombre científico de Dermochelys coriácea, esta tortuga es increíble debido a que su caparazón no tiene un escudo como el de otras especies, sino que es de piel y tiene nombres como baula, siete quillas, canal o tinglar.
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Esta especie se aparea en el mar y los machos nunca salen del agua desde que entran, pero las hembras salen cada tres o cuatro años para anidar y depositar sus huevos en las costas donde nacieron y, en México, comúnmente lo hacen en las costas de Oaxaca y Guerrero, por eso es algo increíble que lo hicieran en la Península de Yucatán en esta ocasión.
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También buscan dunas en las playas y con oleaje tranquilo y su papel regulador en el control de especies es único, ya que alejan a las medusas en el mar y así evitan que éstas se reproduzcan de más y pongan en peligro a la población cercana.
Ahora que llegaron a Quintana Roo, cabe destacar que existe el Programa de Conservación de Tortugas Marinas Riviera Maya–Tulum, el cual lleva 41 años operando por la conservación, investigación y recuperación de las distintas especies de tortugas marinas que arriban a las costas del estado.
¿Hace cuánto no llegaba esta tortuga a Quintana Roo?
Después de 36 años de espera, finalmente, llegó la tortuga más grande del mundo al Área Natural Protegida Xcacel-Xcacelito, por lo que el hecho llevó a que expertos cuidaran a esta especie de manera única, ya que solo van cinco anidaciones de esta tortuga en el estado.
“Son muy pocas las que llegan a anidar al estado de Quintana Roo, han anidado en otras playas, que no son el Santuario de la Tortuga Marina, o sea Xcacel en este caso, y este año tuvimos la fortuna de tener una anidación y registrar a esa tortuga, incluso le pusimos una marca metálica para poderla identificar”, dijo Leonel Gómez Nieto, jefe de Proyecto Operativo de Flora, Fauna y Cultura de México.
La especie está en peligro de extinción debido a la caza y a que más animales foráneos se añadieron a su hábitat natural, así como la reducción de espacio para anidación. Junto con la tortuga carey y la cahuama son las especies más endebles del país.