Este miércoles, el cielo nos regaló paisajes increíbles. El atardecer se tiñó de un color naranja único y las nubes se acomodaron de formas que son poco comunes y que, sin duda, llamaron la atención de muchas personas, ya que las redes sociales se inundaron de las postales que regaló la naturaleza y que no siempre vemos.
En la Ciudad de México y en algunos puntos del Estado de México fue donde se apreció el cielo con nubes lenticulares, mismas que tienen una forma única y que quedaron teñidas con un color particular entre rosado y anaranjado, mismas que se difuminaban con algunas degradaciones con forma de lentilla.
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Debido a las formas de las nubes, las cuales son atípicas, muchos usuarios en redes sociales lanzaron comentarios sobre un mal presagio, sobre el fin del mundo e, incluso, sobre una posible tragedia, ya que muchos consideraron que este fenómeno aparecía porque sucedería algo malo en la capital del país.
¿Qué significan las nubes lenticulares?
Hay una explicación científica para este hecho, y es que las mismas se caracterizan por su apariencia similar a la de un lente convergente o platillo, por lo que muchos las relacionaron con ovnis o sujetos no identificados.
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Estas nubes se forman de manera regular en la atmósfera terrestre como parte de un fenómeno meteorológico estacionario, habitualmente durante el otoño, y no suponen ningún peligro.
Además, de acuerdo con un artículo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en temporada de lluvias se vuelven habituales en los ecosistemas montañosos, pero su formación en otros espacios está relacionada con el movimiento del aire y la topografía del terreno.
El fenómeno se llevó de forma particular en el Monte Fuji y desde ahí lo empezaron a estudiar los expertos, pues en dicho lugar está el viento, la temperatura y la humedad idóneas para su formación, situación que se replicó en la capital del país este miércoles pasado.