El boleto de papel ha sido un compañero constante de los viajeros del Metro de la CDMX, un simple pedazo de papel que ha sido parte de la vida cotidiana de millones. Con la transición a sistemas digitales y modernos, estos boletos se convertirán pronto en reliquias de una época pasada.
Este cambio es un paso hacia la modernización y sostenibilidad en el transporte público de la ciudad, alineándose con tendencias globales en la implementación de tecnologías más eficientes y amigables con el medio ambiente. Aunque para muchos será difícil despedirse de este elemento tan familiar, la evolución del Metro es un reflejo del crecimiento y adaptación constante de la CDMX.
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¿Cuáles son las líneas donde se pueden comprar boletos y cuál es la fecha límite?
El Sistema de Transporte Colectivo Metro de la Ciudad de México está marcando el final de una era con el adiós a los boletos físicos. Hasta el 29 de febrero, los usuarios tendrán la última oportunidad de adquirir estos icónicos boletos en las estaciones de las líneas 2, que va de Taxqueña a Cuatro Caminos, y la línea 3, de Indios Verdes a Universidad, que son las únicas dónde aún se aceptan boletos.
Cabe destacar que esta última edición es igual a aquel primer tiraje que existió en 1969 cuando inició este transporte, lo que trae aún más nostalgia por adquirir estos elementos que saldrán de circulación.
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Para coleccionistas y aquellos con un sentido de nostalgia, estos últimos días de venta representan la oportunidad final para obtener un trozo de la historia de la ciudad. El adiós a los boletos físicos no es solo un cambio administrativo, sino también un momento emotivo que marca el fin de una tradición.
Mientras nos preparamos para esta transición, es un momento oportuno para reflexionar sobre cómo los pequeños elementos de nuestra vida diaria, como un boleto de Metro, pueden tener un significado más profundo, recordándonos los constantes cambios en nuestro entorno y la manera en que interactuamos con nuestra ciudad.
A medida que la CDMX avanza hacia un futuro más digital, los boletos físicos del Metro serán recordados como símbolos de una era, testimoniando la evolución constante de una de las ciudades más grandes y dinámicas delmundo.