La naturaleza es capaz de sorprendernos con las formaciones de las que es capaz de realizar y que nos cuesta mucho trabajo descifrar, alrededor del mundo existen sitios verdaderamente increíbles para nosotros, pero que son comunes para su creadora, quien parece tener pinceles y una maestría superior a la de todos los artistas que han realizado obras maestras sobre los lienzos, la madre tierra nos ha regalado destinos y obras de los que surge el espíritu aventurero para conocerlas.
Nueva Zelanda es uno de los destinos más enigmáticos de la Tierra, gracias a la belleza increíble de los destinos que la vuelven uno de los sitios más emblemáticos de este país y de los que podemos enumerar algunos cuantos para ejemplificar los enigmática belleza del territorio:
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‘Taieri Pet’, la nube que asombra a científicos, habitantes y a turistas por igual
Para muchos esta maravilla natural no tiene orígenes naturales en su formación, y es que existen rumores que señalan que la realización de esta nube puede deberse a fuerzas extraterrestres, pues aún no existe a ciencia cierta una respuesta fiable sobre la formación de este gigante gaseoso, que tiene como características que aparece y desaparece intermitentemente, no cambia de lugar, y tampoco se deshace, por lo que las especulaciones llegan incluso a teorías conspiranoicas que involucran naves extraterrestres o fuerzas ultraterrenas.
De acuerdo a las diferentes versiones todo inició el pasado 7 de septiembre y que desde esta fecha ha aparecido y desaparecido, cuestión extraña ya de por sí, a lo que debemos sumar que aparece siempre en el mismo lugar, factor muy extraño para las nubes ‘normales’ se hace presente sobre la región de Otago, entre Middlemarch y Hyde, en la Isla Sur de Nueva Zelanda, donde incluso se dice que los aficionados ya le tomaron un cariño especial al verlo de manera recurrente muy cerca de sus hogares.
Esta nube a la que muchos acreditan la forma de una nave extraterrestre tiene una extensión de 11.2 km, por lo que es un gigante de gas intermitente, sin embargo no se trata de un hecho sobrenatural o provocado por fuerzas extraterrestres, pues es un fenómeno natural conocido como altocúmulo lenticular alargado, que se forma cuando los vientos del noroeste encuentran la cordillera Rock and Pillar Range, creando un patrón atmosférico único que mantiene la nube prácticamente inmóvil en el cielo y que se forma casi cada día.
De hecho cuando este gigante gaseoso se forma en la punta más cercana a las montañas conocida como la cresta de la ola, permanece de manera inmóvil en las alturas, asemejando a una gran nave flotando sobre el territorio neozelandés, sin embargo solo es gas que se encuentra por los fuertes vientos y las altas cordilleras de este destino al otro lado del mundo, así que no hay nada de extraterrestre en este fenómeno que la naturaleza nos regala de manera natural y que podemos conocer en una visita por el bello territorio de Nueva Zelanda.