Hay civilizaciones que impactaron en la humanidad y que a pesar de que se extinguieron, se conservan algunas tradiciones, raíces por algún sitio del planeta o su influencia fue tal que convivimos con sus monumentos, edificios y avances tecnológicos que tuvieron en su respectiva época, por lo que son muy importantes para comprender el mundo.
En esta ocasión, hablaremos de una civilización que fue olvidada, o desaparecida, como muchos creen y discuten, y que al parecer tuvo una influencia enorme en todo el mundo, ya que llegó a ser tan poderosa que lograron influir en muchos de los países que hoy consideramos potencias mundiales y tuvieron construcciones en eso sitios.
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Se trata del Imperio Tártaro o de Tartaria, el cual, de acuerdo con algunos estudios, era una región de Asia a la cual se referían los europeos occidentales y los rusos, misma que comprende las zonas de Siberia y muchas partes de Asia Central, tal como Mongolia y llegaba hasta Afganistán, por lo que fue una potencia en el siglo XIX.
¿Cómo era el Imperio Tártaro?
La palabra tártaro viene de bárbaro y fue en el siglo XVII cuando el escritor italiano Martino Martini escribió De Bello Tartatico debido a sus viajes por China. Si bien este término ya no se usa para describir la región antes mencionada.
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Si bien no hay pruebas claras e irrefutables del Imperio Tartaria, sí hay muchas personas que creen en este tema y que han hecho de las teorías de la conspiración su día a día, pues como no hay rastros o registros, se cree que los borraron del mapa de manera intencional por la influencia que tenían y sus creencias.
De acuerdo con las leyendas y mitos, el imperio se perdió con las famosas “inundaciones de lodo” y no se supo más de ellos; sin embargo, su influencia la dejaron en algunos de los edificios más importantes del mundo como el Capitolio de Estados Unidos, Notre Dame en París o el Taj Mahal en la India.
¿Por qué estos monumentos son de los tártaros?
Según la creencia, estos monumentos famosos pertenecieron a los tártaros y la historia se reescribió para que los edificios parecieran más jóvenes. Incluso, los que creen en estas teorías consideran que el incendio de Notre Dame fue planeado para descubrir esta civilización.
Hasta la fecha, se cree que algunos de estos monumentos se crearon antes de tiempo y luego se derrumbaron, tal como La Torre de las Joyas, la cual se usó para la Exposición Internacional de San Francisco en 1915.