Los Juegos Olímpicos de París 2024 nos han sorprendido con increíbles hazañas deportivos, y al ser la sede la ciudad luz está justo veraniega nos ofrece escenarios increíbles que asombran a todos los espectadores alrededor del mundo y aquellos afortunados que pueden ser testigos de su belleza en vivo y a todo color, claro ejemplo son las increíbles playas parisinas donde se ha desarrollado las competencias de surf.
Es necesario mencionar que durante esta competencia Alan Cleland, surfista mexicano que vivió toda su vida frente a las costas de Colima y ahí se hizo un experto en esta actividad, registró el sexto mejor tiempo durante esta competición en las increíbles aguas de la playa de Teahupo’o, el paraíso perfecto para practicar este deporte, gracias a las características de su oleaje y que además ofrece un escenario natural encantador.
Te podría interesar
Playa de Teahupo’o, el paraíso francés para practicar sol durante las olimpiadas
Este bonito playa se encuentra en el paraíso terrenal conocido como la Polinesia francesa, un conjunto de Islas que se encuentran a más de 15,000 km rumbo a Tahití, y regala a los viajeros una experiencia increíble pues pueden sumergirse en las aguas cercanas a la franja de arena dorada, al tiempo que admiro en la práctica de los surfistas que luchan por sus sueños o simplemente disfrutan de una tarde volviéndose uno con su tabla de surf.
Otro de los aspectos que hacen memorable a playa Teahupo’o es el increíble recife de coral que se encuentra sumergido muy poca profundidad y que puedan apreciar todos aquellos que se sumergen en estas aguas, este paisaje también llena de vida cada uno de los sentidos pues puedes nadar junto a las diversas especies marinas que han hecho de esta playa su bonito hogar.
Te podría interesar
Características de la playa Teahupo'o para los surfistas
Si bien las olas que se pueden apreciar en este lugar no son de las más altas si son algunas de las más peligrosas debido a las características y a la velocidad que alcanzan en su trayecto, incluso una ola lleva el nombre de esta playa pues es una de las más temidas por los surfistas debido a la violencia extrema con la que rompe, esto puede alcanzar incluso los 10 m de alto, y se genera detrás de la barrera de coral y no en la cercanías a la costa.
Sin embargo, aquellos que logran salir del tubo pueden disfrutar y descansar en el canal que se forma en medio del arrecife a pocos metros bajo el nivel del mar, sin duda un paisaje que agradecen tanto los surfistas como Los viajeros que llegan hasta este destino y disfrutan de una de las playas más bonitas de la Polinesia francesa y que ahora puede recibir el nombre de playa olímpica.