Alrededor del mundo es posible encontrar increíbles fenómenos naturales que impactan a cualquiera que los contemple a corta distancia, y tal es el caso de un país latinoamericano que, por su geografía, es el único lugar donde el Océano Pacífico y Atlántico se encuentran lado a lado, pero sin mezclarse, por lo que es posible distinguir uno del otro por la tonalidad del agua.
Este lugar se encuentra en el país de Chile, ubicado en América del Sur, y es un fenómeno sin igual que se produce de manera natural, en el que las aguas oceánicas de uno son más claras, con un hermoso color vibrante azul; mientras que en el otro se contempla un color mucho más oscuro dando la ilusión de que no se mezclan.
El único destino en el mundo donde se junta el Océano Pacífico y Atlántico
Este fenómeno natural y único es solamente visible en Cabo de Hornos, el lugar más alejado del continente americano y una de las zonas de navegación más peligrosas del mundo. Se trata de un acantilado de 425 metros de altura, se encuentra en la Isla Hornos, que es parte del archipiélago de Tierra del Fuego, ubicado en Chile.
Para el mundo de la navegación, este destino sería similar a alcanzar la cima del Monte Everest para los alpinistas, ya que ha sido escenario de diversas tragedias, debido a los desafíos que se forman por el choque de dos de las grandes corrientes oceánicas que existen en el mundo, provocando la formación de enormes olas y fuertes vientos.
¿Es cierto que el océano Pacífico y el Atlántico no se mezclan?
De acuerdo con la Fundación Aquae, este fenómeno es conocido por la comunidad científica como: “eddies”. Se trata de dos remolinos naturales que funcionan como motores que hacen circular el agua generando “corrientes y la convección oceánica” que distribuyen el agua, y sí llegan a mezclarse de una manera imperceptible para los ojos de los humanos.
Es un evento natural desde el Golfo de Alaska, en el que la corriente arrastra glaciares y sedimentos que vuelven más oscura y turbia el agua, una vez en mar abierto, estos son recogidos por: “las corrientes oceánicas y se mueven de este a oeste. Este es una de las formas de las que el hierro, presente en la arcilla y los sedimentos de la escorrentía glacial, llega a las aguas oceánicas”, señala este texto.