En la historia de la capital del país diversos hechos se han quedado marcados para siempre, acontecimientos que señalaron un antes y un después en la vida citadina y de aquellos que fueron testigos y que brindaron testimonio para que las generaciones subsecuentes entendieran un poco el pasado, lo que les permitiría aprender de los errores y mejorar lo necesario para evitar caer en los desaciertos que, unidos a las circunstancias, se convirtieron en huellas que la ciudad guarda como un mensaje de advertencia.
Una de las épocas del año más complicadas para los capitalinos y quienes viajan a sus dominios son los tiempos de lluvia, pues el caos cotidiano de la Ciudad de México, que se ha fusionado con la rutina diaria, se acrecenta cuando las calles de la ciudad recuerdan sus años nóveles en los que eran canales que conectaban a los habitantes a través de inmensas calzadas de agua, tiempo en que el español como lengua aún era ajeno y los puntos principales de la gran orbe eran sus 4 barrios principales: Moyotlan, Cuepopan, Atzacoalco y Teopan, ubicados en los 4 puntos cardinales.
Te podría interesar
¿Hay más inundaciones en la CDMX?
Herencia de aquel pasado erigido sobre el Lago de Texcoco son los terrenos modernos que se hunden año con año, y cuyas entradas guardan un drenaje que se ha vuelto obsoleto con el paso del tiempo, muestra de ello son las grandes inundaciones que han azotado estas calles. Quizá la primera de todas fue aquella del siglo XV, en dónde el agua salada de la lluvia se fusionó con el agua dulce del lago de Texcoco, presentando el primer problema pluvial para la gran Tenochtitlán.
Con el paso de los años han seguido presentándose estas grandes inundaciones en la capital del país, el diagnóstico desde hace algún tiempo es la obsolescencia del sistema de desagüe de la capital aunado a los malos hábitos de los ciudadanos que, no podemos asegurar que estén en pleno uso de sus facultades mentales, arrojan los desechos en la vía pública, acción que desemboca, permítame la expresión, en la acumulación de basura en las coladeras y sistemas de drenaje que se convierte en el peor enemigo de la ciudadanía al provocar que cuando llueve en exceso el agua comience a salir por las coladeras hacia la superficie.
Te podría interesar
Sin embargo, existen fenómenos externos que se unen a la acumulación de basura y generar un doble problema para el mal desagüe a través de las tuberías capitalinas, pues de acuerdo con el experto David Adams del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, el cambio climático, traducido en la acumulación de lluvias en un solo mes o cortos periodos de tiempo, provoca que la capital del país tenga más inundaciones en cada temporada de lluvias, efectos que pueden ser registrados también en el área metropolitana, en las zonas colindantes con el Estado de México