Luego de una de las contiendas electorales más controversiales en la historia, hoy lunes 20 de enero, de 2025, Donald Trump tomó posesión por segunda ocasión al frente de la presidencia de Estados Unidos, recordemos que su primer mandato se dio en 2017, cuando fue electo por un periodo de 4 años culminando en 2021, para después perder la reelección contra su contrincante, el demócrata Joe Biden.
En medio de un discurso que apuntó hacia el rechazo total a los migrantes, políticas denominadas antiprogresistas, en las que el mandatario 47 de Estados Unidos proclamó el reconocimiento únicamente a dos géneros, además de dar por terminados los esfuerzos que se realizaban a favor de las energías verdes y en pro del medio ambiente, el republicano tomó juramento alrededor de las 12 horas, tiempo local en Washington DC.
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Y es precisamente en esta capital, una de las más importantes de Estados Unidos, donde Trump vivirá esta nueva etapa al frente del gobierno más poderoso del mundo, y su lugar de residencia será en la emblemática Casa Blanca, es por ello que aquí te hablaremos un poco de todas las comodidades que existen dentro de esta estructura, así como algunas curiosidades y aspectos de seguridad, con los que cuenta el hogar de los presidentes norteamericanos.
Así es la Casa Blanca, hogar del presidente de Estados Unidos
Lo primero que hay que saber acerca de la Casa Blanca, es que su dirección exacta es en el 1600 de Pennsylvania avenue, NW, en Washington DC, en donde está emblemática sede del poder norteamericano ocupa alrededor de 7 hectáreas gracias a los ocho jardines que flanquean la propiedad, y la mantienen aislada de las vías de acceso y las calles que la rodean, que originalmente era conocida como palacio del presidente, o mansión ejecutiva.
Su historia puede arrastrarse hasta el año de 1792, en que se hizo una convocatoria abierta a todo el público para que enviaran diseños acerca de cómo debía ser la nueva sede del poder estadounidense, y el ganador fue el arquitecto estadounidense Irlandés James Hoban, quién estuvo a cargo del proyecto y ganó un premio de $500 dólares. Luego de esto, la piedra angular del edificio se colocó el 13 de octubre de ese mismo 1792, con lo que arrancaron los trabajos de edificación.
El primer presidente que habitó la Casa Blanca de manera oficial fue el segundo mandatario estadounidense John Adams, quién en el año de 1800 trasladó todo el gobierno desde Virginia a este edificio que se convertiría en el más emblemático de todos los gobiernos en el mundo, y que se encontraba aún en obra negra, pues, unos días después, al llegar la primera dama, en tono decepcionado describió a la propiedad como inacabada y que no contaba con reja alguno a su alrededor.
Mientras que las palabras de John Adams, dirigidas así a su esposa, quedaron inscritas en letras de oro:
Ruego al Cielo que conceda las mejores bendiciones a esta casa y a todos los que la habiten en el futuro. Que sólo hombres honestos y sabios gobiernen bajo este techo.
En esa misma época, alrededor de 1810, también se le dio el mote de Casa Blanca, qué ha sobrevivido al paso de los años, y se mantiene vigente hasta nuestros días, gracias al material con que se muestra hacia el exterior que es principalmente arenisca gris blanquecina, y que le da ese tono reconocido a nivel mundial, que destaca perfectamente de las construcciones de los alrededores hechas totalmente de ladrillo rojo.
Esta increíble construcción cuenta con sitios tan emblemáticos como la biblioteca, el salón de porcelanas y la sala dorada, todas establecidas en su planta baja y las que se volvieron más accesibles desde que Joe Biden asumió el poder, sin embargo, no es seguro que estas se mantengan abiertas al público con la llegada de Donald Trump a la sala oval, desde donde despachan todos los presidentes de Estados Unidos.
Y es que fue precisamente con la llegada de este mandatario y su esposa Jill Biden, que se abrieron más espacios de la Casa Blanca hacia el público, pues este emblemático recinto estadounidense recibía a 10,000 visitantes cada semana, pues durante el anterior mandato esta sede del poderío se convirtió en una especie de museo donde podrías tener acceso a los lugares que te enumeramos anteriormente, además de la sala de recepciones diplomáticas, a la sala azul con sus bellas esculturas y ornamentos de tela brillante en los muebles.
A lo largo de la historia de este edificio desde aquel lejano 1792, se han hecho numerosas remodelaciones durante varias etapas y aún con los presidentes viviendo dentro de sus instalaciones, es por ello que no sabemos las disposiciones que el nuevo mandatario tendrá y los cambios que puedan surgir en esta construcción y que a su vez emanen desde sus paredes hacia el mundo exterior.