La Ciudad Luz, París, es el escenario de ensueño para millones de personas que anhelan disfrutar de las vistas de la Torre Eiffel, caminar por sus calles llenas de confecciones a la última moda, pasear por los encantadores y románticos cafés con el Río Sena de fondo, sin dejar de lado que en arte puede encontrarse en casi cualquier rincón de este destino, como el Museo del Louvre.
Con sus 100 millones de visitantes anuales, París es el país con más concurrencia turística a nivel mundial, aspecto que también significa el mayor captador de viajeros en el mundo, lo que ha agotado a los trabajadores del importante Museo del Louvre, quienes decidieron cerrar las puertas, impidiendo que los 30 mil visitantes diarios disfrutaran de las obras de arte de Da Vinci, Rafael o Miguel Ángel.
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Estos cierres por parte de los empleados del Museo del Louvre son una respuesta al estrés y al caos cotidiano provocado por lo que llamaron ‘condiciones de trabajo insostenibles’, que nos hablan y hacen visible la problemática de aquellos que cuidan piezas de arte de incalculable valor para toda la humanidad, mismos que ven desgastadas sus condiciones de vida por el turismo masivo.
Por ahora no hay avisos sobre un acuerdo que pueda aliviar, aunque sea de manera paliativa, los problemas de estrés que perjudican la calidad de vida de los más de 2 mil empleados, muchos de los cuales impulsaron esta huelga espontánea, que ha sido el reflejo de lo acontecido en otras naciones, en las que millones buscan obtener la mejor fotografía para las redes sociales.
Acciones contra el turismo masivo en diferentes puntos turísticos
El auge de las apariencias en las redes sociales es el motor que impulsa a millones a conseguir los salida perfecta a los lugares más emblemáticos del mundo, aspecto alimentado y surgido desde la extensión digital de la vida en la web, en donde nos sorprende la perfección de los viajes de los demás, detonando en nosotros la necesidad de acceder a ese círculo. Te dejamos este vídeo de @LaBitlera para que disfrutes de este museo a la distancia.
El turismo masivo ya ha hecho mella en diversas naciones, por ejemplo, Venecia, con sus bellos y románticos canales, ha establecido tarifas a turistas de un sólo día, reduciendo el número de personas por grupo, agendar de limpiar el acceso de cruceros. En la Acrópolis ateniense se ha reducido hasta 20 mil el acceso a turistas diarios.
Alrededor del mundo han circulado imágenes de habitantes de Barcelona, atacando con pistolas de agua a los viajeros como una forma de protesta en contra del turismo masivo cuyo impacto se ve traducido en afectaciones al patrimonio y atractivos, además de afectar la vida natural del lugar.
En México, la gentrificación es otra forma en la que el turismo afecta, pues el gran número de turistas en ciertos destinos ha comenzado a desplazar la vida cotidiana de los lugareños; sin dejar de lado que muchos extranjeros llegan a radicar en destinos bellos y tradicionales, elevando el costo de vida y haciéndolo caso inaccesible para los antiguos habitantes.