Este fin de semana, el clima en varias regiones de México podría ponerse intenso, por no decir difícil. Todo se debe a la posible formación de “Gil”, el séptimo ciclón tropical de la temporada en el Pacífico, que ya se perfila al sur de las costas de Guerrero y Michoacán. Aunque aún no está completamente desarrollado, los expertos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y la Conagua ya activaron la vigilancia. Así que si pensabas en salir sin paraguas, lo mejor será reconsiderarlo.
El sistema que podría dar origen a Gil es una zona de baja presión en el océano Pacífico. El pasado viernes se anunció que mantenía una probabilidad del 60% de desarrollo ciclónico en 48 horas, y del 80% para los próximos siete días. Al mismo tiempo, otra baja presión comenzó a formarse y podría evolucionar como el ciclón “Henriette”. Así que podríamos tener no uno, sino dos sistemas rondando las costas mexicanas este fin de semana.
Las lluvias ya empezaron en varios estados, gracias a la interacción de la onda tropical número 8 con canales de baja presión en el sureste y la Península de Yucatán. Chiapas, por ejemplo, ha registrado acumulaciones de agua por encima de los 70 mm. Si vives o viajas a zonas como Oaxaca, Guerrero, Colima o Jalisco, prepárate para lluvias fuertes, descargas eléctricas e incluso posibles encharcamientos o deslaves.
Pronóstico de lluvias para el primer fin de semana de julio
El sábado 5 de julio se prevén tormentas muy fuertes en Sonora, Chihuahua, Durango, Sinaloa y Nayarit. Mientras tanto, estados como Coahuila, Zacatecas, Michoacán, Colima, Jalisco y Chiapas también tendrán chubascos con intensidad variable. Incluso en la Ciudad de México y el Estado de México se esperan precipitaciones. Nada extremo por ahora, pero sí lo suficiente para que no salgas sin impermeable.
Para el domingo 6, la lluvia se intensificará aún más. Veracruz, Oaxaca y Chiapas estarán entre los estados con mayores acumulaciones, alcanzando hasta 75 mm. También se pronostican aguaceros en Puebla, Estado de México y el centro del país. El clima húmedo y nublado dominará gran parte del territorio, afectando incluso a zonas normalmente secas como Sonora o Nuevo León.
El lunes 7 pinta como el día más lluvioso del periodo. Algunas regiones como Puebla, Veracruz, Oaxaca y Chiapas podrían experimentar lluvias de hasta 150 mm, con impacto en caminos, viviendas y servicios. Además, la combinación de suelos saturados y más agua incrementa el riesgo de deslizamientos. Aunque no todos los estados verán lluvias intensas, sí es probable que la humedad y el cielo nublado se extiendan de costa a costa.
Un ciclón tropical, como el que podría formarse bajo el nombre de Gil, no se forma de un día para otro. Comienza como una simple depresión, puede subir de categoría a tormenta y, si las condiciones lo permiten, incluso llegar a huracán. Su intensidad depende del calor del mar, los vientos y la humedad en la atmósfera. De ahí que vigilar cada etapa sea fundamental para emitir alertas a tiempo.
Si tienes planes de viaje entre el 5 y el 7 de julio, no está de más revisar el pronóstico cada mañana. Temporada de ciclones significa clima cambiante y potencial de afectaciones. Mantente pendiente de fuentes oficiales como el SMN, y en zonas costeras evita actividades acuáticas si hay advertencias. Un poco de precaución te puede evitar complicaciones mayores.
Preguntas frecuentes sobre ciclones tropicales
- ¿Qué es un ciclón tropical?
Un ciclón tropical es un fenómeno que nace sobre aguas cálidas, con fuertes vientos y lluvias. Según su fuerza, puede clasificarse como depresión, tormenta o huracán.
- ¿Quién elige los nombres de los ciclones tropicales?
Los nombres de los ciclones tropicales los asigna la Organización Meteorológica Mundial (OMM) a través de listas preestablecidas que se rotan cada seis años.
- ¿Cuál es la diferencia entre un huracán y un ciclón tropical?
Un ciclón tropical es el término general para sistemas como depresiones, tormentas y huracanes. Un huracán es un tipo de ciclón tropical con vientos sostenidos de al menos 119 km/h.