Famoso por su aire místico y su belleza natural, la laguna de Aljojuca es un paraíso de aguas turquesa que se formó en un cráter. El sitio, rodeado de vegetación es conocido como el maar de Puebla y a su alrededor se cuentan diversas leyendas y cuentos de terror, sea cierto o no, es un lugar que debes visitar para vivir en "carne propia" las actividades que ofrece, ideales para olvidarse del estrés y conectar con la naturaleza.
Aljojuca significa en náhuatl “en el agua azul celeste”, mide un kilómetro de diámetro y 400 metros de profundidad aunque en la parte más honda tiene 100 metros más. De acuerdo con algunos especialistas este cuerpo de agua se formó en el cráter del volcán después de que este se extinguió, aunque no es recomendable nadar en ella, el lugar ofrece diversos recorridos y actividades ecoturísticas.
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Cuál es la leyenda de la laguna embrujada de Aljojuca
A una hora y media de Puebla y tres de la CDMX está la laguna de Aljojuca, famosa por las leyendas que se cuentan a su alrededor y porque el agua cambia de color durante los meses más fríos, generalmente, el tono de sus aguas es de azul profundo y en esta temporada cambia por distintas tonalidades turquesa y esmeralda, lo que le otorga aún más misticismo. Los pobladores cuentan que en las profundidades habita una sirena y que hechiza a los hombres para ahogarlos.
También se dice que por la noche se ven diversas luces fluorescentes que atraen a los hombres hacia el fondo ocasionándoles la muerte. Los lugareños también dicen que en el sitio habitan las brujas y que por las noches se les puede ver volando sobre el agua, quienes intentan atraparlas caen al agua y se ahogan. Pero la leyenda más popular es la de la niña pastora que se transformó en sirena.
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Cada día ella llevaba a sus borregos a pastar en los alrededores de una barranca que hoy es la laguna, en una ocasión uno de los animales se perdió y después de mucho buscarlo la pequeña lo encontró pero notó que regresó con el hocico mojado, aunque cerca no había lagos o charcos donde pudiera beber. Al día siguiente ocurrió lo mismo, así que al tercer día, la niña le colocó un cascabel para seguirlo.
Ella se dio cuenta que el borrego se alejaba para tomar agua de un pequeño charco y, asombrada por el fenómeno (no era temporada de lluvia) decidió escarbar en el charco hasta que el agua comenzó a brotar y la barranca se inundó formando la laguna y ella murió en el lugar. Los habitantes cuentan que ella es la sirena que se lleva a los hombres al fondo, ahogándolos.