Una de las tradiciones más bonitas de México es el Día de Muertos que fue reconocida como Patrimonio Mundial por la Unesco y que incluye altares y ofrendas, flores de cempasúchil, procesiones, misas, visitas a los panteones entre otras cosas. Es imposible no recordar la película de Disney, “Coco” al hablar de esta celebración, en ella la realidad superará a la ficción cuando conozcas los lugares que sirvieron de inspiración para crearla.
En estos pueblos, se celebra el Día de Muertos de una manera única, con visitas y veladas en los panteones, que se llenan de flores de cempasúchil y se pintan de naranja, se colocan velas encendidas, se canta, reza y hasta se colocan alimentos y bebidas en las tumbas, además, en las casas se montan las ofrendas y las familias se preparan para recibir a sus muertos, que, de acuerdo con la tradición, regresan del más allá, tal como se ve en la cinta.
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Cuáles son los destinos que inspiraron "Coco"
El primero de ellos es el Pueblo Mágico de Tzintuntzan en Michoacán, heredero del Imperio Purépecha ubicado en la ribera del lago de Pátzcuaro. A unos pasos de el pueblo se encuentra el Centro Ceremonial Purépecha, Las Yácatas, con sus cinco templos que datan del siglo XIII. En el centro está el convento de San Francisco que conserva los árboles de olivo que plantó Don Vasco de Quiroga a mediados del siglo XVI.
Disfrutar de Tzintzuntzan durante la tradicional Noche de Muertos te permitirá ser testigo de la riqueza de sus tradiciones, que siguen llenando de color y fe a los corazones de sus visitantes, el pueblo mantiene su lengua, costumbres y tradiciones indígenas, como el ritual de velación en el panteón desde el 30 de octubre hasta el 2 de noviembre, en el que las familias permanecen toda la noche "en vela" en el camposanto y crea un ambiente místico y digno de la escena de una película.
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Otros de los lugares de Michoacán que sirvieron como fuente de inspiración son Pátzcuaro así como la Isla de Janitzio, Paracho y Santa Fe de la Laguna. Además, la magia de Disney también tomó algunos elementos de la ciudad de Aguascalientes, León y Guanajuato, así como de Mixquic, las Pirámides de Teotihuacán y el Templo Mayor en Ciudad de México.
Uno de los escenarios de la película, la iglesia, está en Santa Fe de la Laguna, el pueblo purépecha en el que se basaron para crear el hogar de la familia Rivera. La inspiración para Coco llegó cuando los creadores escucharon la leyenda purépecha de la isla de Janitizio que cuenta que al morir, las almas vuelan convertidas en mariposas monarca sobre el lago y sólo se necesita abrir el corazón para que se puedan ver.
Además, los creadores tomaron al Pueblo Mágico de Paracho para darle vida a la guitarra de "Miguel", el pueblo es famoso por su gran tradición en el arte de la laudería, en el que se talla y moldea la madera para darle vida a diferentes instrumentos de cuerda de gran calidad. Ahí es obligado visitar alguno de los talleres para conocer el proceso de elaboración y saber cómo nació la guitarra que ves en diferentes escenas de la cinta animada.