La Ciudad de México no solo posee increíbles puntos turísticos que vale la pena visitar cualquier época del año, también alberga lugares que han ganado fama por sus peculiares leyendas urbanas que han pasado de generación en generación de los habitantes de estas zonas en donde se asegura que han ocurrido fenómenos sobrenaturales o existen lugares que son habitados por seres de ultratumba. Por lo que en esta ocasión te hablaremos de las casas embrujadas de la CDMX para una experiencia paranormal.
Estamos a muy pocas semanas de que se lleven a cabo las celebraciones correspondientes para conmemorar Día de Muertos, y si te consideras fanático de estas fechas, podrías elegir festejar estas fiestas emprendiendo una aventura dentro de la ciudad con la finalidad conocer aquellas propiedades antiguas en las que se cree que ocurrieron hechos horribles y que en la actualidad continúan intimidando a sus locatarios por las historias que existen a su alrededor.
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Convento de la Concepción
En este recinto religioso, que posee un diseño al estilo gótico, se cree que existe el alma en pena de una monja que se enamoró de un hombre, pero luego de que la abandonó, la mujer decidió acabar con su vida. Quienes han visitado este lugar aseguran que se han visto algunas sombras, las cuales piensan que se trata de esta monja. En este sitio también se encuentra un árbol muy frondoso de durazno, el cual han deducido que fue el sitio que eligió esta mujer religiosa para terminar con su sufrimiento.
La Casa de las Brujas
El nombre oficial de este sitio es Edificio Río de Janeiro, el cual se caracteriza por ser una propiedad de estilo gótico que se encuentra en la colonia Roma. Y empezó a ser conocida como La Casa de las Brujas, ya que la torre de este sitio se parece mucho al sombrero de una bruja. Sin embargo, también guarda una peculiar historia. Según la leyenda, a mitades del siglo XX, este sitio fue habitado por “Pachita”, una mujer que se creía que tenía poderes sobrenaturales y era visitada por políticos y celebridades para pedirle favores, así como para curarlos de algunos males.
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Casa La Moira
Esta casa ubicada en San Miguel Chapultepec, puede observarse desde lo lejos, ya que destacaba por su imponente color negro. La leyenda de esta residencia se remonta a los años 70 cuando un niño entró a la casa y encontró un cuerpo colgado. Ante este hecho, salió de la casa aterrado. Tras unos días el niño regresó, pero sería la última vez que se le vería entrar, ya que tiempo después se encontraría su cuerpo sin vida dentro de esta propiedad, que hasta la actualidad sigue abandonada. Hay personas que aseguran que también se pueden apreciar sombras desde las ventanas o aquellas que este sitio es ideal para realizar actos relacionados con brujería.
Palacio de Lecumberri
También conocido como el Palacio Negro, este sitio fue constituido como una prisión durante los años 80. Lamentablemente, durante la época muchas de las personas privadas de su libertad perdieron la vida debido a múltiples razones e injusticias. Actualmente, este sitio funge como Archivo General de la Nación, y quienes habitan a sus alrededores, así como sus vigilantes, aseguran que en este sitio se escuchan ruidos extraños. También hay personas que cuentan que dentro de sus instalaciones han visto al charro negro.
Hotel La Posada del Sol
Este alojamiento se encuentra ubicado en la colonia Doctores, el cual continúa llamando la atención por su peculiar diseño, a pesar de su deterioro por el paso del tiempo. En este hotel existen diversas leyendas sobre acontecimientos que pasaron dentro de sus instalaciones. Sin embargo, la historia más popular de este recinto es que hay personas que aseguran que en los pasillos se parece el fantasma del dueño de esta posada, quien se quitó la vida en el jardín luego de sentirse frustrado por no poder terminar este proyecto.
La Casa Negra o Casa Mondragón
Ubicada en la colonia Roma, esta residencia fue un sitio en donde se trataban personas enfermas de tifoidea. Lamentablemente, por ideologías de otras personas provocaron un gran incendio que ocasionó el fallecimiento de todos los pacientes y médicos a causa del fuego y el humo. Tiempo después, este sitio fue reconstruido y habitado por una familia de apellido Mondragón, quien perdió vida a casi un mes después de haberse mudado a esta propiedad. Los locatarios aseguran que en este sitio aún habitan los fantasmas de los enfermos y médicos, así como aquellos que pertenecen a la acaudala familia.