Hace cincuenta años pocos sabían que bajo las entrañas de París reposaban los esqueletos de unas seis millones de personas. Cada día, decenas de turistas se amontonan frente a la puerta de las catacumbas que tienen más de dos siglos de historia pero la fascinación que despiertan no caduca. Las mazmorras constituyen una red subterránea de unos 300 kilómetros y han inspirado desde clásicos de la literatura hasta películas de cine.
La escritora, Anne Rice se inspiró en estas catacumbas para crear las asambleas vampíricas de sus personajes y Disney convirtió esta cripta en refugio de el jorobado Cuasimodo. Pero mucho tiempo atrás, Víctor Hugo convirtió estos pasadizos en escenario de Los Miserables, donde el subsuelo se convertía en elemento de la identidad parisina. Esta es la temporada perfecta para descubrirlas. ¿Te atreves?
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Qué hay en las catacumbas de París
El lugar donde están las catacumbas fueron minas que se excavaron en la época medieval para extraer la piedra con la que se construyeron monumentos como Notre Dame o el Louvre. Durante el reinado de Luis XVI, este subterráneo fue rellenado con cadáveres que provenían de los cementerios que en esa época no tenían ninguna medida de higiene y propagaban enfermedades y de esta forma la ciudad se mantenía libre de enfermedades.
En la entrada de las mazmorras hay una inscripción donde se advierte: Arrète! C´est ici l´Empire de la Mort: ¡Alto! Éste es el imperio de la muerte. Se puede acceder por la entrada de la Place de Denfert-Rochereau, Hay que descender veinte metros a través de una escalera de caracol. Ahí está, una red de túneles y mazmorras de pasillos estrechos cuyas paredes están formadas por toneladas de huesos y cráneos humanos.
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Hasta 1933, las autoridades siguieron exhumando restos mortales y depositándolos en este cementerio subterráneo, ahí puedes observar los cráneos humanos, al puro estilo de los Tzompantlis mexicas que están en el centro de la CDMX. Si eres amante de estas historias esta es la temporada perfecta para perderte por los auténticos laberintos que recorren el corazón subterráneo de París
Puedes visitarlas todos los días de 9:45 de la mañana a 20:30 horas, excepto los lunes y algunos días festivos. Las taquillas cierran a las 19:30 de la noche. Para llegar hay 131 escalones descendentes y 112 escalones ascendentes por lo que no se recomiendan para personas con movilidad reducida, con claustrofobia o con problemas de salud. El recorrido es de 1.5 km y dura aproximadamente una hora.