El culto a la muerte es una de las tradiciones milenarias que existen en diferentes partes del mundo, ya que cada cultura posee diferentes ritos y ceremonias que tienen como principal objetivo rendir homenaje a sus antepasados. Una de estas costumbres a las que nos referimos es Obón, la fiesta japonesa de Día de Muertos con grandes similitudes con México, que también posee un gran misticismo, así como un ambiente lleno de nostalgia.
El Obon es conocida como la “fiesta de los muertos”, y es considerada una de las festividades más antiguas que se realizan en Japón, ya que se tienen registros que se lleva a cabo desde hace más de 500 años. Esta festividad, que tiene como propósito honrar a sus ancestros, tiene orígenes budistas y se lleva a cabo de manera anual durante la primera quincena del mes de agosto.
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Ante este hecho y dentro del marco de las celebraciones de Día de Muertos, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) compartió una cápsula en donde Aya Kawahata, agregada cultural de la Embajada del Japón en México, afirmó que México y Japón tienen una amistad de más de 400 años y este año celebran los 105 años de aniversario de la migración japonesa al territorio nacional.
Asimismo, Aya explicó sobre algunas de las similitudes que comparten ambas naciones, como por ejemplo, su culto y honrar a sus antepasados con su tradición del Obon, su festividad de Día de Muertos Japonés que se realiza en este país oriental en verano. Así que si quieres conocer esta gran tradición japonesa, aquí te contamos más sobre ella.
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Obon, la tradición japonesa que rinde homenaje a sus ancestros
Obon, la fiesta japonesa de Día de Muertos con grandes similitudes con México, se caracteriza por sus ritos que son muy similares que se llevan a cabo en el territorio nacional durante el 1 y 2 de noviembre. Esta celebración se caracteriza también por la velación de las tumbas de sus antepasados, sin embargo, los habitantes de origen japonés rezan a sus familiares para pedirles que regresen a sus casas.
Aunque estás es una de sus costumbres más emblemáticas, existen diversas variantes que dependerán mucho de las regiones en las que se lleven a cabo. Otra de estas tradiciones que se realizan durante estos días es la limpieza de los hogares profundas con la finalidad de recibir a los espíritus de sus antepasados de la mejor manera posible.
También se instalan algunas lámparas en las casas con el objetivo de que sus difuntos puedan encontrar el camino hasta los altares que se colocan en puntos específicos, los cuales cuentan con los platillos y las bebidas favoritas de los fallecidos. Además, se adornan con incienso y flores. Elementos muy parecidos a las ofrendas de Muertos que cada familia mexicana pone durante los últimos días de octubre e inicios del mes de noviembre.
Sin embargo, un distintivo de esta festividad es que en los altares japoneses se colocan berenjenas y pepinos, los cuales son adornados con palillos de madera para representar figuras de las vacas y los caballos que se cree que son los animales que trasladan los espíritus entre el más allá y el plano terrenal.
A lo largo de estos días, al igual que en la República Mexicana para conmemorar celebraciones de Día de Muertos, también se lleva a cabo una gran fiesta llena de música y diversas actividades con la finalidad de que sus residentes puedan reunirse para poder degustar exquisitos platillos típicos, así como disfrutar de una gran velada donde podrán cantar y bailar.
En lo que respecta a la finalización de Obon, la fiesta japonesa de Día de Muertos con grandes similitudes con México, se realiza una ceremonia que tiene como propósito despedir a sus antepasados llena de emotividad. Este evento es conocido como Toro Nagashi, y consiste en acudir a un río para dejar en el agua faroles flotantes que son iluminados por una vela encendida que tendrá como propósito mostrar el camino de regreso a sus difuntos. Cada una de estas pequeñas embarcaciones están adornadas con mensajes de buenos deseos y rezos para sus familiares que ya no están en este plano terrenal.