En Baja California, en un valle custodiado por montañas está el Valle de Guadalupe, un paraíso para los amantes del vino en los que podrás vivir una aventura de 48 horas que incluye catas, recorrido en bicicleta y hasta spa con vino. Además incluye experiencias sensoriales para que disfrutes de los viñedos, su gastronomía y la atmósfera bohemia y relajada que ofrece este paraje cubierto de vides.
Por sus suelos fértiles, ahí se cultivan distintos tipos de uva, desde Cabernet Sauvignon hasta Merlot, Pinot Noir, entre otras. Por sus paisajes exuberantes el lugar es conocido como la "Pequeña Toscana", en la que encontrarás diferentes bodegas vitivinícolas que abren sus puertas para mostrar los secretos detrás de la elaboración del vino, ofrecer hospedaje y otras actividades al aire libre.
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Qué hacer en 48 horas en el Valle de Guadalupe
El Valle de Guadalupe se extiende por más de 10 mil hectáreas de viñedos que producen más de 500 mil cajas de vino al año, y que abren sus puertas para que puedas conocer su historia, los procesos de producción y disfrutar catas y degustaciones. Para hacer la ruta puedes llegar desde Tijuana y tomar la carretera Escénica Ensenada-Tijuana desde donde se puede ver la costa del Océano Pacífico.
Luego de una hora y media llegarás al valle. Hay diversas opciones de hospedaje, desde hoteles rústicos, glampings, hostales, hasta renta de casas o cabañas con vistas a los viñedos. Te recomendamos elegirlo según el tipo de experiencia que busques y las distancias que estés dispuesto a recorrer.
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Para desayunar puedes elegir alguno de los restaurantes como Cantera Cocina del Valle, Fuego Cocina del Valle, entre otros que sirven brunch de 8 am a 12 pm, desde una terraza con vista panorámica a los viñedos. Pero si llegas a primera hora del día ve a la Cocina de Doña Esthela, que sirve platillos como borrego tatemado, machaca con huevo, gorditas, birria, pancakes de elote y café de olla, entre muchos otros.
Calza tenis o botas para iniciar el recorrido por vinícolas, ya que no querrás perderte de una caminata entre viñedos u olivos. También puede visitar el Museo del Vino, dedicado a difundir la cultura de la vid y el vino. Y si eres un apasionado de la aventura puedes realizar alguna actividad alterna como cabalgata en Adobe Guadalupe, paseos en bicicleta, vuelo en globo, salto en paracaídas o comprar productos orgánicos como aceite de oliva, queso, mermeladas, dulces, pan y otros productos.
Para comer o cenar puedes encontrar diferentes restaurantes, ya sea de cocina de autor o de cocina campestre de la región y algunos de los imperdibles son Finca Altozano, Fauna, Artio, Tras Lomita, , Aledaño, Salvia Blanca Restaurante, Laja, Animalón, Robleza cocina del campo, Lunario, Deckman´s en el Mogor, La Justina, Cuarzo Valle de Guadalupe entre otros.
También puedes relajarte en alguno de los spas que ofrecen tratamientos faciales y corporales con vino, chocolate, aceite de semilla de uva, plantas nativas de la región entre muchos otros. Te sugerimos tomarlo al anochecer para descansar como rey. Puedes acomodar tu itinerario de la forma que más te guste y para que puedas disfrutarla al máximo