El estado de Yucatán es uno de los sitios más visitados por los turistas que llegan a México de diferentes partes del mundo y también por miles de viajeros de todo el país que desean pasar una de las mejores tardes de fin de semana o unas increíbles vacaciones, pues cuenta con maravillosos sitios naturales, playas magníficas y está lleno de lugares históricos muy representativos, como la zona arqueológica de Chichén Itzá, una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno.
Además de todo esto, Yucatán cuenta con una de las gastronomías más exquisitas en México, platillos que deleitan el paladar de cada uno de los visitantes que deciden pasar su estancia en alguno de sus lugares o centros turísticos, que se complementan con la calidez humana de los pobladores de cada región, la flora y la fauna local, así como los diferentes tipos de artesanías que hay por cada rincón de este bello estado al sur de México.
Te podría interesar
Como todos los lugares del país, el estado de Yucatán resguarda sitios naturales que han sido poco explorados por los viajeros y turistas, espacios que parecieran sacados de cuentos de ficción por su majestuosa hermosura, haciendo de cada uno de estos lugares, los ideales para planificar una buena travesía llena de aventura y naturaleza, además de adrenalina y emoción, pues se vuelven referentes importantes de aquellos viajeros que buscan algo nuevo por explorar.
Las Grutas Chocantes de Tekax
Tekax es un municipio del estado de Yucatán, ubicado a 115 kilómetros de la ciudad de Mérida, capital del estado. Un sitio que cuenta con edificios coloniales, de los cuales destaca la Parroquia de San Juan Bautista del siglo XVII, la casa de los tres pisos, la ermita de San Diego y la capilla del Padre Eterno. Un lugar que además es casa de bellezas naturales que lo hacen muy atractivo para diferentes tipos de viajeros y turistas que buscan pasar un rato lleno de adrenalina, como lo son las Grutas Chocantes.
Te podría interesar
En este lugar existen cerca de 200 cavernas que fueron nombradas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INHA), como las Grutas Chocantes y conocidas por los pobladores, como las grutas de cristal. Estas grutas tienen más de 3500 metros de longitud y son uno de los mayores atractivos naturales que podrás conocer en uno de tus paseos por el estado de Yucatán, el sitio perfecto para los viajeros que aman los deportes extremos, ya que cuenta con diferentes paisajes como cascadas de minerales, cortinas y formaciones de piedras enormes.
La entrada al inframundo maya
Para llegar hasta estas grutas, deberás contar con una buena condición física, ya que el camino para acceder a este espacio es muy arduo, pues deberás caminar en declive por 50 metros y se visitan diferentes bóvedas, túneles y pasadizos donde deberás cruzar a rastras, pues será la única forma de seguir avanzando en este sendero complicado, algo que vale la pena, pues al lograr descender, podrás admirar las lagunas de aguas cristalinas que se forman en temporada de lluvias, así como las formaciones de agua congelada que asemejan enormes cristales.
Una de las favoritas de muchos viajeros es la Gruta Zastuntunic, pues se considera como la prueba extrema entre los amantes de la aventura y el contacto con la naturaleza, en este maravilloso espacio al cual debes acceder contratando un guía, como una forma de evitar algún riesgo para ti o tu grupo de acompañantes, pues ellos te darán las indicaciones necesarias para que puedas disfrutar aún más de este enigmático recorrido donde también podrás cargar tus energías en el árbol de Ceiba, un espacio muy sagrado dentro de la cultura maya.
Además de esto, podrás descender por un agujero de cerca de 10 metros, al cual llegarás al bajar una enorme escalera metálica diseñada especialmente para que los visitantes puedan llegar sin tanto contratiempo, y sientan como se van adentrando poco a poco en el Xibalba, considerado como el inframundo de la cultura maya, que podrán sentir más de cerca en una de estas expediciones hacia el corazón de la tierra en su recorrido por estas fascinantes grutas y sus tantos atractivos que las rodean y engalanan.
Luego de este descenso, podrás encontrar otros escalones hechos con llantas viejas, que te llevarán 20 metros más a fondo, para posteriormente descender aún más por una escalera de madera y grandes piedras, con la ayuda de una soga en un recorrido cercano a tres kilómetros de la ruta por este camino hacia el inframundo maya, a base de esfuerzo, sudor, paciencia y constancia, un sendero complicado que se volverá toda una experiencia auténtica, pues el camino aún no terminará.
Para poder llegar al final del trayecto, aún tendrás que hacer un poco más de esfuerzo, ya que deberás que pasar de rodillas por unos 200 metros en un túnel que te llevará hasta una de las bóvedas donde verás diferentes marcas de agua en las paredes, como rastros de que este espacio estuvo bajo el mar, además de algunos fósiles. Otro tramo lo cruzarás pecho tierra y finalmente, podrás ver los minerales brillando con la luz de las lámparas; diferentes tipos de estalactitas y estalagmitas y más adelante, maravillosas formaciones de cristal mineral que se asemejan a las más bellas cascadas de agua congelada.
Para poder salir de este lugar, tendrás que recorrer la misma ruta que a tu entrada, pero con la diferencia de que ahora, deberás subir y caminar en montículos de piedras, que te dejarán una sensación de estar sobre una escalera cuesta arriba, en la cual no podrás detenerte. Para este recorrido es indispensable ir bien hidratado y tomar un refrigerio para reponer tur energías por el esfuerzo físico que se requiere, además de llevar ropa cómoda, zapatos que te ayuden a escalar y suficiente agua o bebidas energéticas para el camino.